Los bebés humanos son los más frágiles de todas las especies animales. Al llegar al mundo deberán enfrentarse a un sin fin de peligros para los que desde luego no están nada preparados. Aunque la naturaleza es muy sabia, y durante todo el proceso de evolución. El cual llevamos millones de años. Nuestro cerebro se ha ido preparando para cubrir las necesidades mínimas que nos ayudarán a sobrevivir una vez que hayamos nacido. Es lo que conocemos como los instintos del bebé. Podíamos decir que es como un programa básico que tiene cargado el cerebro del bebé para poder adquirir el resto de conocimientos.
Los instintos del bebé
Los bebés desde el vientre materno, están programados para sobrevivir en el mundo que vivimos. Durante los primeros nueve meses, los bebés van trabajando una serie de instintos que le servirán para sobrevivir a lo que la naturaleza cree que va a encontrarse al nacer. Así por ejemplo podemos ver como el bebé en el vientre materno se lleva el dedo a la boca y lo oprime como si estuviera mamando. Lo que le preparará para la lactancia y poder alimentarse al nacer.
¿Qué son los instintos de los bebés?
Entendemos por instintos, las pautas hereditarias que se han ido creando y variando desde el principio de nuestra especie. Así por ejemplo hay instintos que han desaparecido y otros que se han ido cambiando a lo largo de millones de años. Aunque aún encontramos un gran número de curiosidades que mantenemos a pesar de que hoy en día no nos son nada útiles para nuestra supervivencia. Los instintos los tenemos marcados en nuestro código genético y lleva muchos años de costumbres el ir modificándolos. Los instintos no son únicos de los humanos, todos los animales tienen sus propios instintos y algunos coinciden con los nuestros.
Los instintos están encontrados en el sistema nervioso central, y son activados ante algún estimulo concreto. Y con el tiempo irán desapareciendo, aunque curiosamente estos estímulos pueden volver a aparecer si en un futuro los necesitamos para nuestra supervivencia. Así como personas que sufren alguna enfermedad del cerebro que les limita en lo más básico como puede ser la demencia senil.
Al igual que los instintos, aunque nos parezca algo absurdo, el cerebro humano además de los instintos nace con una serie de prejuicios que aunque en vida tratemos de modificarlos, siempre tendremos una reminiscencia de los mismos.
Los más importantes.
Aunque son muchos los instintos. Hay algunos que consideramos imprescindibles. Entre los que se encuentran los que ayudan al bebé a alimentarse. Como es el instinto raíz, o el instinto de succión.
También tenemos los de protección, que eran útiles en otros tiempos. Pero que han sobrevivido a los años para quedarse en nuestro subcosciente.
Los de conocimiento. Que ayudarán a que descubramos y saciemos nuestra curiosidad innata, “mejorando el mundo” o por lo menos entendiendo por que estamos aquí.
Con el tiempo todos los instintos desaparecerán para dejar paso a los impulsos realizados conscientemente. Que seremos nosotros los que los marcaremos y que variaran mucho entre unas y otras personas.