"Para ser irremplazable, uno debe buscar siempre ser diferente."

Autor: Coco Chanel. Conceptos que no se olvidan: “La imaginación es la pizarra en la que escribimos los ideales que la goma de la vida intenta, a toda costa, borrar." La pelea entre lógica e imaginación resulta a veces extenuante, pero es un combate saludable para todo el que pretende progresar.
Atender exclusivamente a los dictados de la razón, es tratar de hacer las cosas de la forma más extendida, aceptada, consensuada y acreditada por la experiencia. Limitando con ello los riesgos a lo ya conocido y verificado, y que por otra parte, se ha demostrado que nunca dio problemas. Buscar con la imaginación sin embargo, es atreverse a considerar que no todo está escrito y que hay vías alternativas a la ruta oficial que jamás han sido exploradas y que alguien 'diferente' debe recorrer.
Las ideas, como dice un viejo aforismo, son capitales que sólo ganan intereses entre las manos del talento. Pero antes incluso de llegar hasta ellas, se encuentra la decisión de ir a buscarlas, mostrándonos disconformes con lo que vemos y sentimos.
Coco Chanel, gran diva de la historia de la moda, afrontó una infancia muy dura antes de poder explotar sus destrezas. Nació en un hospital para indigentes, ya que sus padres se dedicaban, a duras penas, a sobrevivir con la venta ambulante. Su padre, alcohólico, la abandonó tanto a ella como a sus dos hermanas cuando su madre murió de tuberculosis.
Coco vivió en un hospicio hasta la adolescencia y tratando encontrar el modo de sobrevivir, trabajó en una lencería y después como cabaretera. Fue ahí, tal vez en un salón de té, donde un joven soldado con contactos la introdujo en el mundo de la moda y así, Coco Chanel comenzó a darse a conocer con los diseños atrevidos de sus sombreros, sobrios y elegantes, poco parecidos a las molestas pamelas de la época. ¿De dónde sacó todas esas ideas rupturistas e innovadoras, si no las llevaba ya dentro de sí?
Ambiciosa y dispuesta a superar su traumática infancia, aprovechó sus contactos para abrir su primera tienda de alta costura y se convirtió rápidamente en la imagen de la nueva mujer independiente y segura de sí. No sólo se dedicó a la alta costura, sino que también se atrevió con el perfume, Chanel nº5, bolsos al hombro, cosméticos y joyería de fantasía. Mujeres celebres como Marilyn, Brigitte Bardot o J. Kennedy, se convirtieron en sus asiduas clientas.
Reflexión final: La vida de Coco Chanel es una clara demostración de que nada está perdido para quien se resiste a verlo así, pero también es la evidencia de que si disponemos de una capacidad singular e inimitable, (algo único y genuinamente nuestro), estaremos en mejores condiciones de marcar la diferencia y brillar. ¿Qué es aquello que sabes hacer muy bien y que nadie te enseñó? ¡Hazlo!