Para Xena, una gata...

La muerte solo es otro estado de la vida, eso es lo que dicen cuando muere un ser querido, pero eso no quita que duela, este poema va dedicado a Xena, una gata que hace poco murió, para ella...
Las mascotas hacen cosas
que nos ponen a pensar,
muchas veces decimos,
que solo les falta hablar.
Son tan felices estas criaturas
inocentes y tan ingenuas,
ellas merecen nuestro cariño,
porque tienen sentimientos,
nos dan alegría y felicidad.
14 años a mi lado
¡toda una vida!
y ahora te vas,
cerrando tus ojos
te quedas sola y dormida,
¡qué pena, mi fiel amiga!
Allá donde estés
sólo te pido
que seas feliz,
que juegues y que corras,
y que nunca te olvides,
que Xena es tu nombre
y que sigues siendo mi preferida.
Ya es la hora que descanses,
ya es la hora de dormir...
¡Adiós, Xena!