Parade / parade en el estudio ghibli

'Parade en el estudio Ghibli'
Jabalina 2012
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Antonio Galvañ, Parade, está en un momento de gracia. A su inspiración habitual hemos de añadir una actividad prolífica que le ha llevado en menos de un año a publicar un disco (“Materia Oscura”, destacado en prácticamente todas las listas a lo mejor del año), un single, que cerró maravillosamente nuestra colección Jabalina Love Song, y remata ahora precisamente abriendo nuestra nueva colección, DEDICATESSEN, con otro single (de vinilo azul translúcido) que refleja con auténtica magia una de las cosas que desde Jabalina queríamos conseguir con nuestra nueva colección. “Parade en el estudio Ghibli” es un viaje fantástico al universo del estudio de animación japonés, y en particular al de Hayao Miyazaki, director de tres de las películas aquí homenajeadas y guionista de la cuarta. Al igual que aquellas películas nos llevan de manera atípica a mundos increíbles, a descubrir emociones regadas de pureza, las nuevas canciones de Parade ejercen un efecto similar. Y qué menos que abrir con “Totoro”, protagonista de “Mi vecino Totoro” (1988), el mejor representante posible para lo que es el mundo infantil, también símbolo del estudio, y un personaje inolvidable, que Antonio Galvañ visita lleno de melancolía, como el adulto que ha perdido su niñez y ansía los días junto al alcanforero, el gatobús, y el rey del bosque. “Shizuku” nos trae a la protagonista de “Susurros del corazón” (1995), en este caso film dirigido por Yoshifumi Kondo, un canto a los descubrimientos vitales en torno a la adolescencia, que Parade impulsa con una melodía vitalista y una letra optimista, con un guiño precioso a John Denver (el tema principal de la película gira en torno a “Take me Home” y “Country Roads”) y un hermoso giro final que hacen de este tema una de las grandes joyas que podremos escuchar este año. “Chihiro” hace referencia a la conocida película que consiguió ser el primer film de animación en llevarse la Palma de Oro de Berlín (2002), otro nuevo canto al universo de los niños, lleno de dulzura y no exento de aristas, que en este caso es representado con elegancia y emoción, recreando el entorno de la casa de baños, entre erizantes arreglos de cuerda y preciosos acordes de piano. Por último, “Rosso” nos recuerda a ese peculiar personaje, cazador de piratas del aire, que fue “Porco Rosso” (1992), entre barridas de avión y preciosos arreglos vocales.
Podéis comprarlo aquí.
-Totoro
Shizuku
Chihiro
Rosso
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Parade en el estudio Ghibli