¿Has tenido alguna vez la sensación de que no puedes moverte mientras te estabas quedando dormido(a) y/o te estabas despertando? Esta experiencia tiene un nombre y se le conoce como: parálisis del sueño.
A lo largo de los siglos, los síntomas de la parálisis del sueño han sido atribuidos a la presencia de “seres malvados” que posan por encima de las personas cuando duermen, entre muchos otros mitos que solo provocan en la persona que lo experimenta temor.
Por eso es importante comprender lo que hay detrás de esta experiencia y por qué en algunas ocasiones puede sucederle a cualquiera.
Qué es la parálisis del sueño
La parálisis del sueño es la incapacidad temporal de moverse y/o hablar estando consciente que ocurre entre las etapas de vigilia y sueño (cuando nos estamos despertando o durmiendo).
Lo que ocurre con la parálisis del sueño es que a medida que nos dormimos, nuestro cuerpo se va relajando y se va volviendo menos sensible a las señales físicas del cerebro.
Comenzamos a entrar en un proceso de relajación física profunda aunque nuestra mente aún se encuentra lo suficientemente despierta para darse cuenta de que perdemos el control sobre nuestra capacidad para hablar o movernos.
Durante el sueño REM, todo nuestro cuerpo se encuentra relajado y “apagado” para que no podamos representar de manera física nuestros sueños vívidos.
Cuando nos despertamos antes de que termine la fase de sueño REM, esto puede ocasionar que nos hiperventilemos y comencemos a aluciar.
Afortunadamente, el que podamos experimentar una o más parálisis de sueño no es algo dañino y tiene una duración de unos segundos o minutos, aunque eso no quita que pueda vivirse como algo aterrador por el estrés que puede llegar a generar en ese momento.
Según la National Sleep Fundation, la parálisis de sueño es también un síntoma común de la narcoplepsia, la cual se caracteriza por: ataques de sueño, somnolencia y pérdida repentina del control muscular.
Cuando experimentamos la parálisis de sueño de forma aislada sin padecer narcolepsia se le conoce como parálisis del sueño aislada o parálisis del sueño aislada recurrente, en caso de que se presente frecuentemente.
La parálisis de sueño puede hacer que la persona que lo experimenta sienta presión en el pecho o tener algunas alucinaciones como ver a personas extrañas en la habitación y/o sentir la presencia de algo no humano junto a ella.
Según la revista “Sleep Medicine”, de 185 pacientes diagnosticados de parálisis de sueño, aproximadamente el 58% experimentó una presencia no humana en su habitación y un 22% mencionaron haber visto a un extraño junto a ellos.En el menor de los casos, hay personas que experimentan agradables alucinaciones y mencionan sentirse fuera de su cuerpo, como si no tuvieran peso.
Todas estas alucinaciones pueden deberse a una manifestación persistente del sueño REM debido a que la amígdala (estructura cerebral relacionada con el miedo y la memoria emocional) se encuentra muy activa durante el sueño REM.
Por qué se produce la parálisis del sueño
Cuando dormimos, las funciones motoras de nuestro cuerpo se desactivan, esto impide que llevemos a cabo las acciones que realizamos en nuestros sueños, lo cual podría ser sumamente peligroso.
Durante la parálisis del sueño, como lo mencioné anteriormente, nuestro cuerpo continúa sin actividad motora aún después de despertarnos.
La parálisis del sueño puede afectar tanto a hombres como a mujeres de cualquier edad por igual, sin embargo es más común que les ocurra a los adolescentes o adultos jóvenes.
Suele ser a menudo genético y también se presenta con frecuencia en personas que tienen algún tipo de trastorno mental como ansiedad, depresión, trastorno de estrés post traumático o de pánico.
Existen algunas condiciones que aumentan el riesgo de que aparezcan las parálisis del sueño:
- Altos niveles de estrés
- No dormir lo suficiente
- Consumir drogas alucinógenas o la abstinencia de ellas
- Dormir acostado boca arriba
- Padecer de algún trastorno de sueño
- Padecer de algún trastorno mental (ansiedad, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar)
Aproximadamente el 7.6% de la población a nivel mundial ha experimentado al menos un episodio de parálisis de sueño en su vida.
Las tasas más altas que se obtuvieron fueron entre estudiantes y pacientes psiquiátricos, especialmente aquellos que padecen trastornos de estrés post traumático o trastornos de pánico.
Cómo se diagnostica la parálisis de sueño
Hay que tener en cuenta que la parálisis de sueño es bastante común y en la mayoría de los casos no afecta a la salud en general.
Sin embargo, es recomendable consultar a nuestro médico de cabecera si estos episodios son frecuentes, generan mucho malestar y nos ponen ansiosos.
Generalmente no se requieren pruebas para diagnosticar la parálisis de sueño. Lo que hace normalmente el médico es hacer una revisión del historial, indagar acerca de nuestros patrones de sueño y de posibles afectos de cualquier afección o medicamento.En caso de que la parálisis de sueño esté provocando trastornos graves de sueño, las pruebas que suele ordenar el médico generalmente son las siguientes:
- Polisomnograma: Estudio que se realiza cuando el paciente está dormido para registrar su actividad cardíaca, cerebral y pulmonar.
- Electromiograma: Estudio que se realiza para registrar la actividad muscular.
- Prueba de latencia múltiple del sueño: Se trata de un estudio que se realiza durante la siesta durante el día y que ayuda a identificar si la persona puede padecer de narcolepsia.
Por otra parte también es probable que el médico indique que durante dos semanas aproximadamente la persona afectada complete un diario del sueño para conocer con más detalle su situación en particular.
Parálisis del sueño: tratamiento
Al ser la parálisis del sueño bastante común e inofensiva, la mayoría de los médicos no recomiendan ningún tipo de tratamiento.Sin embargo, en algunos casos esta situación puede resultar tan perturbadora que puede llegar a exacerbar algunos trastornos como la depresión, la ansiedad y/o algunos otros trastornos de sueño que ya existían previamente.
También puede llegar a generar en algunas personas miedo a quedarse dormido y que les vuelva a ocurrir esta situación y/o dificultades para conciliar el sueño y descansar de manera adecuada.
Cuando eso sucede, los médicos pueden recomendar algún tratamiento personalizado para reducir esos síntomas molestos y que la persona pueda descansar correctamente.
Entre otras cosas, también suelen recomendar que se lleven a cabo algunos consejos para evitar los episodios de parálisis de sueño como los siguientes:
- Dormir las horas adecuadas y minimizar la privación del sueño
- Evitar consumir drogas y/o alcohol
- Dormir de lado y no boca arriba
- Evitar cenar de manera abundante y estimulantes como la cafeína antes de irse a la cama
- Evitar estar expuesto(a) a la luz antes de irse a la cama
Referencias:
Sleep Education. (s.f.). Sleep Paralysis - Diagnosis and Treatment. Recuperado 13 agosto, 2019, de http://sleepeducation.org/sleep-disorders-by-category/parasomnias/sleep-paralysis/diagnosis-treatment
National Sleep Fundation. (s.f.). What Causes Sleep Paralysis During REM Sleep? Recuperado 13 agosto, 2019, de https://www.sleepfoundation.org/articles/what-you-should-know-about-sleep-paralysis