Os contaré una anécdota: visito frecuentemente El Celler d’en Pep, en Hospitalet de Llobregat, porque suelen tener un surtido de vinos muy completo, alguno de los cuales está entre nuestros vinos favoritos (Naltres de L’Olivera, 7 Fuentes de Suertes del Marqués, El Mentider de Succés Vinicola, el Altaroses de Joan d’Anguera,…). El caso es que, la última vez, me llamó mucho la atención este vino, tanto por la variedad, Prieto Picudo, que yo conocía de algún tinto, pero desconocía su uso en rosados, como por su color, un rosa tan intenso y brillante que me recordaba los jarabes de la tos.
Ha empezado el buen tiempo, y cada vez me apetece más abrir rosados y blancos bien frescos, a veces simplemente como aperitivo mientras preparamos la comida. Y este rosado tiene un peligro…engancha !!
Tiene un color rosa, fresa, muy limpio y brillante. En nariz es un festival de fruta, fresa, un toque cítrico, intenso y fresco. Y en la boca, sigue el festival, es fresco, afrutado, goloso, intenso, excelente acidez, y un punto de aguja apenas imperceptible, sutil, que deja un suave picor. Os he dicho ya que engancha? pues eso…
Es perfecto para una ensalada, un arroz o un pescado, para tomar con unos aperitivos fríos, o incluso, para tomarlo solo, la botella caerá sin darte cuenta, si lo sirves a unos 8º.
Como curiosidad, deciros que la Prieto Picudo es una variedad cultivada en el sur de León, y se llama así porque sus racimos son apretados y de forma picuda, con las bayas muy oscuras. Mantiene simultáneamente un alto contenido de azúcar, acidez y taninos. Da lugar a vinos intensamente aromáticos, y con buenas calidades para envejecer.