Revista Cultura y Ocio

¡Parece mentira!

Publicado el 08 noviembre 2011 por Ciberculturalia

Historias de economistas

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres, se hace la siguiente pregunta: ¿cómo es posible que los economistas que más destrozos hacen en la economía y los que más se equivocan a la hora de explicarla y adoptar soluciones, sean los favoritos de los bancos y de las grandes empresas, los que reciben su financiación generosa y los que tienen más audiencia en los medios de comunicación que controlan los poderosos?

Pregunta que, de forma retórica, se la formula ante estas cuatro historias de economistas. Yo también me hago la misma pregunta y estoy convencida que ustedes también cuando las lean.
Primera historia:

Hace unos días supimos que José Luis Pego, el ex director de Novacaixagalicia, se había prejubilado este verano cobrando a través del seguro y de un fondo de pensiones 18,5 millones de euros. Novacaixagalicia es una caja de ahorros que ha tenido que ser intervenida recientemente recibiendo una inyección de capital de 2.465 millones. El ex director se niega a devolver el dinero obtenido, supongo yo que porque no se siente culpable del quebranto sufrido por la caja.

A pesar de su desastrosa gestión, el Colegio de Economistas de Pontevedra concedió en 2010 a José Luis Pego el premio de Economista del año por su labor en la creación y gestión de esta entidad.


Segunda historia:

El economista italiano Mario Draghi fue el vicepresidente del banco más poderoso del mundo, Goldman Sachs, desde 2002 a 2006. En ese periodo fue cuando ese banco ayudó a manipular en beneficio propio los datos de la deuda griega, lo que luego trajo consigo los graves problemas que sufre ese país.

Sin embargo, el economista y banquero italiano dice que él no se enteró de nada de eso. Tanto es así que se le ha premiado con el nombramiento de gobernador del Banco Central Europeo.
Tercera historia:
Hay algunos economistas que llevan años presentando escenarios catastróficos sobre el futuro de nuestro sistema público de pensiones en informes y libros financiados por bancos y entidades financieras. Siempre se han equivocado y nunca han acertado en una sola de sus previsiones.
Sin embargo, los bancos españoles siguen contratándolos para que sigan elaborando informes sobre el escenario futuro de las pensiones. Es decir, para que sigan equivocándose.
Cuarta historia:

Los economistas académicos más laureados y con mayor reconocimiento por parte de las empresas, la banca y el poder establecido son los que venían diciendo en los últimos años que los desequilibrios financieros y económicos se pueden resolver solos, simplemente dejando actuar al mercado, y que la intervención pública, sobre todo de carácter social, es indeseable. Es lo que han enseñado siempre en sus clases y publicado en sus escritos.

Vivimos una crisis que claramente ha puesto de manifiesto que lo pregonado por estos economistas, —la fe ciega en el mercado, la desregulación de las finanzas, la plena libertad concedida a los capitales y el debilitamiento del estado— solo traen grandes crisis y pérdida de bienestar.

Se han equivocado de cabo a rabo. No supieron prever la crisis y las medidas que proponen y que se vienen aplicando no sólo no nos sacan de ella sino que nos están llevando a otra recesión.
Sin embargo, es a estos economistas a quienes siguen dando premios, a quienes continúan llevando a los medios de comunicación para que pontifiquen sobre lo que se debe hacer y lo que no con la economía y a quienes se les conceden todo tipo de favores y privilegios académicos para que sean ellos los que impongan las líneas ideológicas dominantes.
El profesor Torres concluye con estas reflexiones, a modo de preguntas: 
¿No será que lo que quieren es disponer de economistas incapaces de aclarar lo que pasa de verdad y más dispuestos a confundir a la gente?, ¿no será que no les interesa que predominen los economistas que puedan hacer que la economía en su conjunto vaya bien sino sólo los que consigan que sus bolsillos estén cada vez más repletos?

Yo también me las hago. ¿Quién podría contestarme, contestarnos? ¿Quizás los dos presuntos candidatos bipartitos?

 


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LOS COMENTARIOS (1)

Por  Vigués Sastre
publicado el 09 noviembre a las 17:03
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La primera historia, pero contando la verdad. Caixagalicia estaba en bancarrota, Caixanova (dirigida por el señor Pego) era solvente y viable mediante una SIP que no fuese con caixagalicia. Pego (caixanova) no quería la fusión con caixagalicia pero por cuestiones políticas (galleguidad) la Xunta de Feijóo obligó a que se unieran las dos cajas gallegas. Conclusión: caixagalicia ha arrastrado al fondo a caixanova. Para rematarla, al señor Castellano le han regalado un banco (novagalicia bank) sin haber puesto un duro y Castellano está despidiendo a los directivos anteriores (pagándoles lo que ponía sus contratos) y contratando a otros (que supongo que no vienen por el bocadillo, que cobrarán una pasta, vamos). ¿Y el culpable es Pego? Anda ya!