Gracias a la buena iluminación natural de este apartamento estudio, el color verde oscuro de la pared lo hace elegante y singular.
Los colores oscuros empolvados, esos que tienen un aspecto pastel, funcionan muy bien como base en una decoración nórdica en contraste con puertas y ventanas blancas, suelo de madera y muebles también de madera natural.
Como tienen ese aspecto mate, difuminan la luz por el espacio sin ‘cortarlo’ visualmente como pasaría con otros colores intensos, de acabado más nítido o brillo.
En este caso concreto, ese verde combinado con un mobiliario y suelo ya usados, aporta un toque vintage que resulta muy cálido y agradable. Visualmente es una mezcla armónica y distinguida.
Señalar lo ingenioso de la forma de esta cocina, con ese entrante donde se concentran muebles y electrodomésticos, tan recogido todo y tan a mano, con la ventana en la esquina, por la que disfrutar de las vistas mientras se cocina y en el otro lado la zona de comedor, con buen espacio para una mesa grande y por lo menos 6 comensales.
En un piso tan pequeño como este, de 38 m² tener ese sitio para recibir visitas es un lujo. Lo mismo que poder disponer de una zona relativamente holgada, más privada para el descanso, con el sofa y la cama.
Es una vivienda perfecta para una persona ¿no creéis? ¡feliz lunes!
Vía: Stadshem
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