Edición, redacción y fotografía: Psicóloga Carolina Guzmán Sánchez
La intimidad está dejando de ser un deseo y está pasando a convertirse en una tarea de cumplimiento.
La frialdad o sentirse la distancia en la pareja, aparece cuando las expectativas de crecimiento y permanencia como pareja pasan a segundo plano y comienza una lucha de satisfacciones que no se gobiernan por ningún objetivo en común. El placer de estar juntos o lo que motivo a que se formase una relación, se disfraza con actividades laborales o sociales que impiden el volver a establecer ese contacto de complicidad y armonía. Empiezan a habitar fantasmas que sabotean a la misma y condenan a una pronta disolución. Ya no hay espacios de comunicación en común, pareciera que cada uno habla en otro idioma del cual la traducción es “no me importa lo que pasa contigo.” La intimidad ya no se toma con seriedad y fantasía. Esta pasa a convertirse en parte de una actividad que el calendario recuerda con una alarma que dice que ya se llevan varias semanas sin estar juntos.
Algunas personas se pierden en la rutina y cotidianidad de sus profesiones y trabajos olvidando los detalles que convierten una relación de enamoramientos en un proyecto de vida emocionante.
El miedo a intimar con fantasía, también es parte de esos prejuicios que la pareja permite que se siembren en la relación y entonces, comienzan los reclamos, las situaciones de celos, las discusiones acaloradas que terminan con la advertencia de que “será mejor separarnos en lugar de seguir juntos.”
Quiero dejar en claro que hay maneras de estar alerta frente a esta posibilidad de rumbo de la relación y existe también el reconocimiento de ciertas señales que pueden tenerse en cuenta para prevenir estos dolores.
Tomada de Redacción Canal AntiguaFactores Comunes de Enfriamiento en una Relación
- La intimidad está dejando de ser un deseo y está pasando a convertirse en una tarea de cumplimiento.
- Se pierden los detalles que sorprenden y hacen que el otro se sienta reconocido, esperado y necesitado.
- El amor se ha transformado de pasión hacia compañerismo.
- El estrés laboral o dedicar demasiado tiempo al trabajo (adictos al trabajo) hace que nazca el distanciamiento en la pareja y esto es por no saber acordar prioridades.
- Estar atentos a si uno de los dos, está sufriendo de fatiga laboral lo que hace que pierda la concentración en los demás y parezca que esta ensimismado y por ende frío e inexpresivo.
- Verle demasiado tiempo en las redes sociales desplazando de esta forma el diálogo y la aproximación física.
Un importante autor anunció hace una década el comienzo de la era del amor líquido. Bauman, sociólogo polaco, describe este como la tendencia del amor carente de compromiso, amor que se vive en superficialidad y con un toque de fugacidad por falta de calidez en las relaciones, esto por supuesto, motivado por el intento de vernos de manera globalizada y cada vez más individualizados. Bauman afirma que el pensar que no se necesita de nadie para construir la felicidad, nos ha hecho seres que estamos dando vueltas en un mismo punto, coleccionando direcciones y perfiles, sin tener claras las asociaciones y vínculos que nos hablan del reconocimiento, del afecto verdadero, del abrazo compartido.
Estamos viviendo la fragilidad de los vínculos humanos en la cual, la mayoría de las veces, uno de los dos individuos termina afectado emocionalmente creándole conflictos profundos que desbordan en depresión y angustia.
Estamos viendo hoy día que el amor se ha convertido en otro objeto de consumo que es fácilmente cambiable e intercambiable. Esta manera de relacionarse hace que los intentos del amor o la conexión que se genere carezcan de esfuerzo, profundidad y conocimiento llegando al punto de convertirse en una relación virtual perdiéndose el contacto físico, la presencia, la permanencia.
Cuando uno de los dos miembros comienza a involucrarse emocionalmente, a sentir preocupación de cuidado por el otro, es el momento en que la relación experimenta el enfriamiento y es justo el momento de terminarla.
Para evitar caer en esta carrera de enfriamientos y agotamientos, algunos consejos útiles para poner en práctica.
Consejos que calientan las relaciones:
- Crear ambientes de fantasía en los que la sexualidad y el buen humor sean los protagonistas.
- Innovar en la vestimenta y perfumes, encontrarme con ese pedacito sexy de mi personalidad que seduce a los otros.
- Dedicar más tiempo a consentir y menos a reclamar, menos cantaleta.
- No comparar a mi pareja con mis Ex- sea en positivo o negativo, no hacerlo jamás.
- Bañarnos juntos, ahorramos agua y de paso resulta ser una actividad divertida y placentera.
- Visitar un Spa, ir una sesión de masajes juntos, reservar una habitación de hotel, al menos 1 vez por mes.
PSICÓLOGA EN BOGOTÁ | OPINIÓN EN MEDIOS
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