París mon amour

En un tiempo no muy lejano todas las cosa bellas: los perfumes, la moda y los mejores restaurantes estaban en . Durante años la ciudad era un destino reservado solamente a algunos privilegiados pero por fortuna, hoy París está al alcance de todos nosotros. La revolución del glamour llegó a las clases medias y a pesar del euro o gracias a él, hacer una escapada a esta capital europea ya no es un gasto inaccesible.

En París una de las visitas imprescindibles debe realizarse a la catedral de Nôtre Dame, lugar elegido por Víctor Hugo para escribir una historia de amor que traspasó fronteras y ha perdurado durante siglos. Dicen de ella que Nôtre Dame es el alma de París.

Otra de las paradas a realizar en París es el río Sena que marca, tal vez, los lugares más románticos de toda la ciudad. Tiene 36 puentes que lo cruzan, todos ellos de una belleza increíble. Por sus orillas o sobre sus aguas se puede visitar la ciudad y de las dos maneras hacer una ruta inolvidable. París es todo lo que te esperas de ella. Hay tres compañías que organizan paseos en barco de día o de noche. En el siglo XIX navegaban como taxis regulares pero hoy son exclusivamente excursiones para turistas que pueden durar una hora o varias.

Recorriendo los Campos Elíseos desde la zona de la Defensa hasta el Arco del Triunfo se suceden teatros, cines y tiendas especializadas en turismo que como aspecto curioso tienen las sillas colocadas de cara a la acera como si los clientes estuvieran viendo pasar una película. Para los parisinos ir a los Campos Elíseos significa ir a tomar una copa a alguno de los bares existentes o bien visitar alguna de las galerías de arte que allí se encuentran. Al fondo de este paseo se encuentra el , una obra encomendada por Napoleón en honor a su gesta militar.

Pero si hay un símbolo mundialmente conocido de París es la Torre Eiffel, inaugurada en 1889 y criticada en su nacimiento por romper la estética de la ciudad. Tiene 320 m de altura y es posible subir a pie o en ascensor a los tres niveles abiertos al público.

París cuenta con algunos de los mejores museos del mundo, el más conocido es, por supuesto, el Louvre construido a orillas del Sena y que posee una de las colecciones de arte más completas de todo el mundo, la visita en domingo es gratuita.

Ya que París nos ofrece tantos museos es recomendable comprar la "carta de museos y monumentos" válida para 70 museos con colecciones permanentes. Los amantes del arte más contemporáneo no pueden perderse las exposiciones del Centro Pompidou que posee piezas de los grandes exponentes del cubismo como Picasso o Chagall.

Pero para conocer París no es suficiente con visitar sus monumentos y museos, también es necesario pasear por sus plazas y tomar un buen café en alguna de sus cafeterías. Si nos apetece caminar la mejor forma de desplazarse por la ciudad es en metro. La capital francesa es grandiosa hasta en su rincón menos conocido y hay muchos lugares que no son tan conocidos por los turistas en los que se pueden conocer las otras caras de esta hermosa ciudad.

No os perdáis el placer de disfrutar de la incomparable noche parisina. Cuando se encienden las luces, París se convierte en otra ciudad. Miles de bombillas le conceden a la capital francesa un aspecto nuevo mucho más romántico.

El mejor broche de oro para terminar cualquier visita por París es asistir al Moulin Rouge donde disfrutaréis de un formidable espectáculo parisino.

En París hay de todo y todo hermoso y si algo nos falla o nos va mal, no lo dudéis, siempre nos quedará París ...

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