Un día como hoy, hace 407 años, un grupo de trece hombres planeó atentar contra el Palacio de Westminster.
Cansados de ser objeto de persecución por sus religión católica por parte del gobierno de Isabel I y, posteriormente, de Jaime I, buscaban una forma de liberarse y consideraron que hacer volar por los aires la sede del Parlamento en Londres era su último cartucho a quemar. Literalmente.
De esta manera, matarían al Rey, a los miembros del Parlamento y, con un poco de suerte, hasta al Príncipe de Gales.
Para llevar a cabo su plan, los conspiradores escondieron 36 barriles de pólvora en los bajos del Parlamento. Sin embargo, y según se iba definiendo el plan, algunos de los miembros del grupo se echaron para atrás al considerar que moriría mucha gente inocente entre ellos, defensores de los derechos del catolicismo.
Se cuenta que uno de los miembros del grupo envió una carta anónima avisando del peligro y de la conspiración, que dicha carta llegó a manos del Rey y que esto terminó con la ruptura de los planes por hacer volar en pedazos el edificio.
Uno de los conspiradores, Guy Fawkes, fue sorprendido en los bajos del Parlamento custodiando los barriles de pólvora, arrestado, torturado y ejecutado.
Aquella noche, los ciudadanos británicos encendieron hogueras a lo largo y ancho del país para celebrar que los planes de los conspiradores no habían culminado y que su Rey había salido ileso.
Actualmente este hecho histórico aún se celebra en pueblos y ciudades de todo el Reino Unido con el encendido de grandes hogueras, espectáculos de fuegos artificiales y platos tradicionales que degustar.
Es la noche de las hogueras o Bonfire night.
Una de las tradiciones de la noche es la de degustar un trocito de Parkin cake, manzanas con caramelo, toffee, patatas asadas, etc.
Poca información hay disponible sobre el lugar y la fecha de origen del Parkin cake.
Sobre el lugar de origen unos defienden que se trata de Yorkshire y otros que Lancashire.
Sobre la fecha se podría ubicar su origen alrededor del 1800, durante la industrialización. El hecho de usar jengibre y melaza (ambos productos introducidos en Gran Bretaña a través del comercio con el Caribe), así como bicarbonato sódico, en su elaboración defienden esta teoría.
Parkin cake es un bizcocho de miga suave, sin huevo, con un marcado sabor a jengibre, avena y melaza. Se debe dejar reposar, dentro de una lata metálica, un mínimo de cinco días para disfrutarlo al máximo ya que los sabores se asientan, se vuelve denso y jugoso.
Si quieres unirte a las celebraciones y saber cómo se prepara este rico cake, sigue leyendo...
Necesitamos (para 12 personas)
- 120 grs de copos de avena
- 240 ml de leche
- 55 grs de mantequilla
- 170 grs de miel
- 170 grs de melaza
- 240 grs de harina de trigo
- 115 grs de azúcar moreno
- 2 cucharaditas de levadura tipo Royal
- 1 cucharadita de mezcla de especial o mixed spice (opcional)
Preparación
Remojamos la avena en la leche durante una hora (yo la dejé toda la noche para poder prepararlo a primera hora del día siguiente sin necesidad de esperar).
Pre-calentamos el horno a 180 ºC (arriba y abajo, horno tradicional).
Derretimos la mantequilla y se la agregamos a la avena/leche junto con la miel y la melaza.
Mezclamos la harina, el azúcar moreno, la levadura y el jengibre.
Unimos los ingredientes líquidos con los secos y removemos hasta que estén bien integrados.
Engrasamos un molde cuadrado y lo espolvoreamos con harina, retirando el exceso. Vertemos en el la mezcla y hornear durante 30-40 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla metálica. Una vez completamente frío, desmoldamos y guardamos en una lata metálica durante 4-5 días antes de consumir.
Yo no he podido esperar tanto y, cada día desde el primero, he picado un trocito de Parkin cake y disfrutado de los cambios de sabor y textura, producidos por el reposo, y que mejoran con el tiempo.
¿Y tú? ¿Podrás esperar?