En nuestro décimo día de recorrido por las hermosas y variadas tierras del noroeste de Estados Unidos dedicamos la jornada a conocer dos parques del estado de Colorado formados ambos por cañones y mesetas y, sin embargo, muy diferentes entre sí:El Cañón Negro y el Monumento nacional Colorado.
El Black Canyon National Park es un cañón formado por el río Gunnison que es un afluente del Colorado. Tiene una altura de 844 m que impresiona todavía más debido a que se trata de un cañón muy estrecho.
Dicen que el nombre le viene precisamente de que al ser tan estrecho y profundo hay muchas zonas que nunca reciben luz directa del sol y siempre se ven oscuras, aunque probablemente también tenga que ver con la tonalidad de sus paredes.
Como todo cañón, es difícil conocer ambos lados a no ser que te sobre el tiempo y puedas hacer muchos kilómetros de más; de modo que tocaba elegir uno y nos decidimos por el sur (South Rim) que era más acorde con nuestro recorrido y además es el que dispone de un centro de visitantes. Este fue nuestro primer destino y desde allí iniciamos una caminata a pie en la que fuimos combinando varios senderos hasta realizar una ruta circular que nos llevara de vuelta al coche.
Aquí os dejo una foto del mapa donde he marcado en azul nuestro circuito que comentaré a continuación.
Desde el centro de visitantes tomamos primero el
Oak Flat trail, que trascurre por la zona más montañosa, bastante pegado al cañón y ofrece algunos miradores con espectaculares vista.En total hicimos unos 9 km de paseo bastante sencillo.
Nuestro siguiente paso es ir con el coche hasta el punto más alejado de la carretera, High Point. Allí hay mesas de picnic a la sombra, con lo cual es el sitio perfecto para hacer coincidir con la hora de comer.
La carretera que recorre el parque es de ida y vuelta (no se puede salir por el otro extremo), así que tras comer emprendemos regreso con el coche parando en cada uno de los miradores.
A 125 km se encuentra nuestro objetivo para la tarde, Colorado National Monument. Un lugar con un aspecto completamente diferente, que ofrece estampas típicas de las películas del oeste.
En esta ocasión la carretera sí que lo atraviesa permitiendo entrar por un extremo y salir por otro. Nosotros iniciamos la visita por West Entrance a 4 km de Fruita y salimos del parque por East Entrance a 6 km de Grand Junction, población en la que tenemos reservado el motel.
En Colorado N.M. también hay numerosos senderos para caminar, pero el coche nos indica que estamos a 40°C y los caminos van a pleno sol, así que decidimos caminar solo lo necesario para acercarnos a los distintos miradores que hay a lo largo de la carretera
Rim Rock Drive que recorre 37 km.
Al poco de iniciar el recorrido ya podemos divisar a lo lejos la Balanced Rock, un nombre que nos suena ya familiar pues muchos parques de EEUU tienen su propia piedra en equilibrio :)
Otros puntos claves del recorrido son:
Independence Monument
Kissing Couple
Todos ellos fácilmente visibles desde la carretera o desde miradores a pocos metros.
Todo el trayecto está repleto de hermosos paisajes que se van adentrando en los diferentes desfiladeros que componen el parque.
La carretera comienza ascendiendo desde los 1.430 m de altura hasta los 2.024 en su punto más alto, para de nuevo bajar a los 1.503 m a los que se encuentra la entrada este.En los miradores del Ute Canyon se encuentran otras dos vistas curiosas.
La de
Fallen Rock, donde se observa una gran sección de la pared que se ha desprendido y esta de abajo en la que un cartel pregunta si ves el sarcófago del faraón ¿Lo veis? Además en otro panel informativo, en el que hablan de la ecolocalización de los murciélagos, te invitan a gritarle a la pared. Yo también os animo a hacerlo, el eco es espectacular. Aunque los lugares que hemos visitado hoy no son especialmente conocidos y no suelen figurar en los itinerarios turísticos, nosotros nos hemos alegrado mucho de incluirlos en nuestro viaje pues hemos disfrutado mucho de sus paisajes. El parque nacional del cañón negro nos ha sorprendido muy gratamente y el monumento nacional Colorado nos ha permitido adentrarnos en esos paisajes que tanto asociamos los europeos con el típico roadtrip americano. Y la gran ventaja es que no estaban nada concurridos, de hecho en el segundo a penas nos cruzamos con un par de coches.