Los altos índices de piratería digital han puesto en alerta a la industria tecnológica, especialmente ahora que se almacenan datos en la nube. Sin embargo, han surgido grupos que apoyan a los hackers y propugnan el uso del software libre.
Entre esas agrupaciones está el partido pirata cuyo nombre original es "Piratpartiet", una etiqueta adoptada por agrupaciones políticas en diferentes países que profesan la " ética hacker " y el movimiento de software libre.
Uno de esos países es Islandia, donde el partido pirata tiene un respaldo de hasta un 23.9%.
En ese país, este grupo político no está a favor de la piratería, pero sí del software libre, de políticas abiertas de datos y reformas a las leyes de copyright y patentes.
Existen otros principios ideológicos que acompañan este tipo de partidos como la democracia directa, economía solidaria, transparencia, acceso y datos abiertos y hardware y software libres.
Rickard Falkvinge, fundador del primer partido pirata en Suecia "cree que lo más notable de todo es haber avanzado tanto apenas a una década desde la formación del partido en enero de 2006".
"Las políticas tradicionales no han mostrado progreso y la gente está cansada de esperar por el cambio", declaró Birgitta Jonsdottir, líder del Partido Pirata en Islandia.
"Es bueno que la gente este rechazando la corrupción y la arrogancia. Esto debe ser un claro mensaje para el gobierno, especialmente al Partido Independencia y su gobernancia arbitraria", agregó.
El parlamento islandés cuenta con tres escaños de la agrupación política pirata, por ello se pronostica que si hubieran elecciones, hoy conseguirían hasta 16 escaños.
El número de países con partidos políticos piratas es de veinte, ubicados entre América del Sur, Norte y Europa, siendo España el que cuenta con diez agrupaciones políticas de este tipo en diversas provincias.