Con la llegada de dos bebés se multiplica todo por dos: la alegría, el esfuerzo, los gastos, las preocupaciones... Hay que lidiar con este doblete de la mejor forma posible y la ventaja es que contamos con casi nueve meses para hacernos a la idea y organizar nuestra nueva vida. Pese a todo, una de las preocupaciones universales de las embarazadas es difícil de eliminar, hablamos del parto.
Es un momento que pese a haber pasado por él, llega cargado de nervios y cierta ansiedad, si hablamos de gemelos estas preocupaciones aumentan ya que son dos las vidas que hay que traer al mundo.
Uno de los factores más útiles para minimizar estas preocupaciones es el conocimiento del proceso del parto y sobre todo el hecho de que sea un parto programado, lo que es muy habitual en el caso de gemelos. La madre habla con el médico y la matrona y sabe qué es lo que espera y como va a transcurrir el proceso. Los embarazos gemelares están muy controlados desde el principio por lo que no suele haber sorpresas y la madre puede gozar de cierta tranquilidad.
Existe la falsa creencia de que es mejor la cesárea en un parto múltiple que el parto natural
En el parto de gemelos existe también la creencia de que es mucho mejor la cesárea al parto natural, buscando evitar riesgos y sufrimiento fetal se elige esta opción a veces sin que la madre tenga mucho que decir. Pero lo único que va a determinar el hecho de que sea un parto natural o no es la posición del bebé. En la mitad de los casos los bebés están cabeza abajo por lo que el parto natural es lo normal, en otros casos, casi un 20%, uno de los bebés está cabeza abajo y otro en sentido longitudinal pero con los pies por delante, aquí también es posible, solo que habrá que extraer al segundo de forma manual. Aún hay otra serie de casos, menos comunes, en los que el parto natural se puede llevar a cabo. Por tanto es una minoría las ocasiones en las que es realmente preciso emplear cesárea. Es importante que la madre conozca esta información y que hable con el médico sobre como desea que sea su parto, sabiendo que el hecho de que sean dos bebés no tiene que determinar un modelo concreto.
Control de la madre y los bebés durante el embarazo
En el embarazo gemelar se lleva un control estricto, a través del cual se estudia precisamente la posición de los bebés y como va adaptándose el organismo, y es que una de las características de este tipo de embarazo es que los bebés lleguen antes de tiempo. Esto se produce porque el útero no aguanta por más tiempo el peso de los bebés y se abre antes de tiempo comenzando así el trabajo de parto, si es demasiado pronto la mujer deberá guardar reposo absoluto. Aun así son embarazos que no cumplen las 40 semanas, si nacen antes de las 37 semanas se consideran prematuros, el 15% de todos los prematuros son gemelos. Como es algo ya sabido suele estar todo dispuesto por lo que estos bebés recibirán de inmediato todas las atenciones precisas.