Revista En Femenino

Parto. El después: cambios en tu cuerpo

Por Mamiclic

Tras el parto puede aparecer un período de escalofríos, intenso y que dura algunos minutos.

Tu temperatura durante el primer día puede elevarse unas décimas, para calentar al bebé que deberá estar piel con piel contigo y recién nacido puede tener dificultades en controlar bien su temperatura corporal. Este es el motivo por el que aumenta la temperatura de la madre.

Utero

El orificio del cuello del útero en las mujeres que han dado a luz vaginalmente, sufre una modificación definitiva: de ser redondo se transforma en una hendidura dispuesta transversalmente.

Vagina

La vagina retoma las condiciones normales en unos diez días. Los pliegues de la mucosa disminuyen: las paredes vaginales son más lisas y en unos días recobran su rugosidad.

Esta también pierde su lubricación por la oxitocina y prolactina. Este es el motivo de la sequedad vaginal que produce la lactancia materna, y que se resuelve fácilmente con un lubricante a la hora de tener relaciones. El introito puede permanecer más abierto que antes del parto.

Abdomen

El abdomen tiene también grandes cambios, el volumen disminuye y eso facilita los movimientos del diafragma, respirando de forma más amplia y profunda.

El estómago y el intestino tienen una ligera dilatación, con una disminución de velocidad de la función digestiva y por ello el estreñimiento. El apetito al principio es escaso, aumenta la sensación de sed, sobre todo al dar el pecho. Más lento es el retorno de la actividad intestinal a sus niveles normales, y además el “miedo” a empujar favorece el estreñimiento, muy frecuente en este periodo. Toda la musculatura va recuperando su tono lentamente, los tendones y ligamentos de la pelvis, vuelven a la normalidad hacia el mes.

La piel del abdomen queda flácida y propensa a la aparición de pliegues, después de un tiempo volverá a la normalidad. No se deben realizar abdominales clásicos. La hiperpigmentación desaparece rápidamente (línea alba, rostro, genitales, cicatrices).

Estrías, líquidos y pelo

Las estrías se vuelven nacaradas, pero continúan. La transpiración aumenta por la necesidad de eliminar los líquidos del embarazo y por cambios hormonales, sudarás mucho, y tendrá un olor fuerte. Si se te cae mucho el pelo, debes tener una dieta rica en vitaminas y minerales.

La normalización del aparato urinario comienza con la primera orina tras el parto. Deberás decirle a la matrona cuándo se produce, sobre todo si te han puesto la anestesia epidural.

En los primeros días, los riñones son sometidos a un notable esfuerzo, eliminan la retención de líquidos del final del embarazo y si has tenido epidural, los sueros que te han puesto para evitar la hipotensión ortostática que produce, y orinarás mucho más de lo normal sobre todo los primeros días. La vejiga, que había estado comprimida mucho tiempo y ha padecido una disminución en el tono de su musculatura, aumenta su capacidad, aunque su vaciado será difícil. Con respecto al tracto urinario, los uréteres y la pelvis dilatadas recobrarán sus dimensiones anteriores entre 2 y 8 semanas tras el parto.

Tal vez notes entuertos y loquios, hablamos de ellos en el anterior post.


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