Parto sin dolor

El parto es el acto más peligroso en el que la mayoría de las mujeres modernas participarán. Para muchas, es también el acto más aterrador y la anticipación de un gran dolor es la fuente de este miedo.

¿Está usted actualmente tratando de concebir o embarazada? Lo más probable es que al menos tenga un poco de miedo de dar a luz. Amigos y parientes (posiblemente incluso su propia madre) le habrán contado historias sobre cuánto duele el parto y nacimiento.

Las historias están en todos los libros del embarazo también, por supuesto usted olvidará todo el dolor tan pronto como vea la cara preciosa de su bebé. En libros y películas, se encontrará con una versión similar, demasiado dramática del parto. Las mujeres gritan y lanzan insultos al padre de su bebé, ¿no? Es sólo una parte integral del derecho de paso que marca su entrada a la paternidad.

A menos que, por supuesto, usted está liberado de todo eso con la ayuda de la medicina moderna a través de la Gran Toda Poderosa Epidural. Pero ¿el parto realmente tiene que ser tan doloroso?

Miedo y dolor

Con todo lo que usted va a escuchar sobre el parto, lo peligroso que es y lo mucho que duele apretar a un bebé a través de una pequeña vagina, no es de extrañar que usted está aterrorizada antes de siquiera contemplar tratar de concebir. El verdadero miedo es una reacción muy poderosa, primitiva y útil. Se establece en el momento en que creemos que estamos en un gran peligro y esta creencia puede aparecer cuando nos enfrentamos a algo que es inequívocamente peligroso (como un incendio de la casa, una zona de batalla o un tigre). También puede aparecer aparentemente de la nada, desencadenado por algo que nuestra intuición (ese sistema cognitivo acelerado y animal) reconoce como peligroso.

En el momento en que sentimos verdadero miedo, nuestro cuerpo se prepara para el vuelo o la lucha. La sangre se dirige a los músculos que nos permiten correr por nuestras vidas o enfrentar una batalla, en detrimento de otros músculos no esenciales. ¿Qué órgano del sistema de vuelo o de la lucha del cuerpo ha clasificado como no esencial? El útero, por supuesto. El miedo puede redirigir la sangre rica en oxígeno del útero, la placenta y el bebé. Esto puede ocasionar paro y complicaciones. El miedo es una reacción que está diseñada para hacernos actuar, pero durante el trabajo de parto y el parto estará en manos de un equipo médico competente y no están obligados a luchar o huir. El miedo no es una reacción útil en esta situación. Tener miedo del dolor también tiene otro efecto secundario que realmente hace que usted tenga más dolor. Si alguna vez has ido al dentista, probablemente sabrás que la experiencia es mucho menos desagradable si estás relajado durante el procedimiento. Espere dolor y el dolor que usted sentirá será mucho peor.

¿Puede el parto ser indoloro?

Sí. En casos raros, las mujeres que están en trabajo de parto realmente no sienten una cantidad significativa de dolor, incluso sin ningún tipo de alivio del dolor. Esa epidural también puede liberarle del dolor que usted siente y lo mismo ocurre con las opciones de alivio del dolor no médicas, tales como el hipno-nacimiento.

¿Cuánto le duele realmente el trabajo de parto? Bueno, pongámoslo de esta manera. He dado a luz naturalmente en casa dos veces. Mi experiencia personal fue que el trabajo dolía como los calambres menstruales al principio y más intensamente después. El nacimiento, el paso real del bebé a través del canal del parto, viene con sensaciones especiales que pueden ser descritas como únicas, extrañas, llenas de presión e incluso muy dolorosas.

Sí, el nacimiento duele.

La mayoría de las mujeres que han dado a luz a lo largo de la historia estarán de acuerdo conmigo. Pero no duele terriblemente y no es el tipo de dolor que significa que algo está mal contigo. El nacimiento duele, pero el dolor es generalmente factible. No lo olvidas justo después de tener a tu bebé, pero eso no significa que sea un gran problema.

Sostengo que un parto verdaderamente libre de dolor no es muy probable. Probablemente tendrás dolor, cualquiera que sea la opción que elijas. Tendrá dolor si tiene anestesia epidural, ya que no es posible tener una epidural inmediatamente y es probable que no esté en el hospital cuando comience a tener contracciones. Tendrá dolor si tiene una cesárea también después de que nazca su bebé.

Un parto natural le dará dolor y le dará dolor de nuevo, después del parto, si se rasga o tiene una episiotomía. Tal vez un nacimiento sin dolor no debería ser la meta, después de todo. En cambio, la meta debe ser la aceptación del dolor y la falta de miedo. Piense en el trabajo de parto y el nacimiento como eventos que son generalmente naturales y sin complicaciones y para los cuales las opciones de alivio del dolor están alrededor si usted las quiere. El dolor es productivo en este caso sin embargo, no a diferencia de la menstruación (que usted sabe que pasará) o conseguir un tatuaje (sin dolor, sin ganancia). Pronto, el evento terminará y el dolor se detendrá. Usted no puede olvidar, pero probablemente estará lista para hacerlo todo de nuevo pronto.