Pasado Imperfecto

Sí, tiene nombre de películas de A3 de domingo por la tarde, pero me ha devuelto las ilusión de leer de nuevo.

Melodramas aparte, si os acordais de Autopiquete Informativo, hacía bastante que no me entraban esas ganas de quedarme hasta las tantas con un libro sobre la almohada y aguantar hasta que las pestañas ya no me daban más de sí. Es una sensación de oxígeno puro para células de todo tipo y para mentes inquietas (demasiado) como la de una servidora.

Pasa Imperfecto cuenta la historia de Rosie, una treintañera que se descubre a sí misma en los años 50 y se ve inmersa en una trepidante aventura de la que, tecnologías y glamoures aparte, tendrá que luchar por el amor, la amistad y, lo que es más importante, por ella misma. Cliché o no, me ha encantado. He aprendido mucho (y más con los -excesivos, si me permitís el atrevimiento- notas del traductor) sobre la Inglaterra de mediados de siglo XX y me ha mantenido en vilo hasta el último renglón. En fin, lo que necesitaba.

No sé si os habéis encontrado con algún libro de transición alguna vez que otra, pero yo los necesito. Y llamo libros de transición a aquellos que me aportan aire fresco, energía renovada y mente despejada para prepararme la lectura de algún que otro libro denso y profundo que requiera toda mi atención y devoción.  Y este pertenece totalmente a esta categoría de entre aguas. Y a mucha honra.

Si estáis en etapas transitorias o si simplemente queréis pasar unas cuantas tardes agradables entre casas sin lavavajillas y oficinas sin ordenador, este es el vuestro.

Y es que… ¿cualquier tiempo pasado…. fue mejor?