Pase VIP: ‘X-Men: Days of Future Past’

Guerras mutantes del pasado para salvar al futuro.

Aunque a simple vista pueda parecer una película más de superhéroes, Bryan Singer, el que fue director de ‘X-Men’ (2000) y ‘X-Men 2′ (2003), va más allá y nos recupera la esencia perdida de los mutantes.

Han pasado 14 años desde que Singer dirigiera la primera película de la saga y nos sorprendiera con una nueva superproducción de superhéroes. Tras el éxito de un segundo film, Singer dejó la dirección del tercer largometraje, para centrarse en Superman Returns, a Brett Ratner. En esta última película de la trilogía transcurren acontecimientos que cambian el rumbo de importantes personajes, los cuales dividieron a las críticas. En el año 2011 se estrenó la precuela de la saga, “X-Men: Primera generación” (Matthew Vaughn), en la cual nos mostraron a unos conocidos pero jóvenes mutantes en los años 60 que nos explicó la historia antes de la trilogía.

Entre tanto se produjeron dos spin-off protagonizados por uno de los hombres mutantes más queridos: “X-Men orígenes: Lobezn”o (2009) y “Lobezno Inmortal” (2013).

En “X-Men: Días del futuro pasado”, Singer hace un borrón y cuenta nueva, corrigiendo aquello que no le pareció correcto que transcurriera en su ausencia y eso hace que volvamos a tener historia para rato. Y, desde mi punto de vista, esta decisión es del todo acertada y hará que parte de los fans que perdieron el interés en X-Men ahora vuelvan a creer en ellos.

Este film nos presenta un escenario futurista, trágico, en el que los mutantes van muriendo a causa de un enemigo denominado Centinelas. Por ello, deben viajar al pasado y evitar la creación de estos seres.

Nada más empezar, las escenas son impactantes y llenas de acción y esto hace que el espectador mantenga la mirada en la pantalla para no perder detalle. Uno de los puntos más fuertes es justo éste, la acción continúa: no dejan de desarrollarse acontecimientos, no hay escenas que uno suprimiría. Está cargada de joyas visuales bien argumentadas y dirigidas. Hay películas de superhéroes que ‘pierden el tiempo’ explicando detalles, que pueden llegar a ser aburridos si lo que alguien quiere es ver superhéroes luchando y ya. En este caso, ocurre pero vestido de un guión bien construido. Parte del éxito se debe a la unión de dos generaciones: los mutantes en los años 70 y los mutantes en el futuro. El vestuario es clave para ambientarse en los conocidos años 70 y, sobre todo, los hechos históricos que tienen lugar en los EEUU al mismo tiempo.

Los actores que interpretan a los mutantes actuales ya tienen un carisma y al público ganado, sin embargo, lo que más debía costar es encontrar unos actores que en el pasado mantuvieran ese carisma con sus personajes sin que su público les abandonara. Para mí, el mejor en este caso es James McAvoy, que interpreta al joven Charles Xavier, y lleva parte del peso de la acción, junto a Lobezno. Michael Fassbender (conocido por ‘Prometheus’ y ‘Shame’, entre otras) y Jennifer Lawrence (protagonista de la conocida saga “Los juegos del hambre”) que interpretan a Magneto/Erik Lehnsherr y Mística/Raven, respectivamente. Sus papeles son clave en el transcurso de la historia y harán sufrir a más de uno.

En un plano secundario, no por ello menos importante, nos encontramos con el resto del elenco de mutantes, presentándonos una nueva generación futura con increíbles poderes así como algunos personajes ya conocidos en la época pasada.

En cuanto al diseño de los centinelas, también nos encontramos con dos modelos: los del pasado y los del futuro, como era de esperar. Sin embargo, tengo discrepancias al respecto, ya que encuentro más apropiados los que se crearon en el pasado, siguiendo una línea más fiel a los que encontramos en el cómic en el que se basa la película. Pese a que los del futuro, nos muestran unas secuencias únicas, no son 100% fieles.

El largometraje en sí, tiene varios puntos cómicos, que focalizamos en el pasado, con un Quicksilver (interpretado por Peter Maximoff) que nos deleita con una de los mejores momentos del film. Esto hace que el tiempo entre acción sea más ligero y cercano.

Tampoco podemos olvidarnos de un no-mutante, Bolivar Trask, el científico del cual depende la vida de los mutantes, y cuya interpretación reside en el actor Peter Dinklage, más conocido por su papel de Tyrion Lannister en la serie ‘Juego de Tronos’.

Lo que complementa una buena película siempre es su banda sonora, compuesta por John Ottman, las pegadizas sintonías que acompañan al film son redondas en su conjunto.

Sobretodo dejar claro, que los viajes en el tiempo de X-Men: días del futuro pasado no son complicados, ya que en muchas ocasiones se teme que un film pierda fuerza porque al ir cambiando de época y con acciones que transcurren a la vez el espectador se pierda, (reconozco que fue parte de mi miedo antes de verla) y no sepa que está pasando en cada momento.

Así pues estamos ante una de las mejores pelis de superhéroes de la historia y de la compañía Marvel y esperamos que la próxima titulada “X-Men: Apocalipsis” con un estreno previsto para 2016, esté a su nivel, ya que los mutantes han dejado el listón muy alto.

PD: Nos os vayáis del cine sin antes esperar al final de los créditos, ya que, como siempre, Marvel nos da un bonus ítem de lo que nos espera en la siguiente.

Nota: 8’5

Ylenia Cañadas