Revista Insólito

Paseando la coliflor

Publicado el 16 mayo 2014 por Soniavaliente @soniavaliente_

Segui @soniavaliente_

El mundo es absolutamente desconcertante. Hasta hace nada, todos -ella incluida- se tragaron la historia de que la Asociación Americana de Psicología calificaba a las personas que se hacían muchas selfies como susceptibles de padecer un posible trastorno mental. Había, incluso, hasta gradaciones de esta “selfitis”, una verdadera adicción que pretendía compensar una falta de autoestima o llenar un vacío existencial. Pues no es cierto. Es trola. La APA se vio obligada a desmentirlo. Ella ha respirado aliviada, no se crean. Ahora sabe que es vanidosa en plan normal. Para ser periodista, dice.

Pero en aquello de las selfies había un gran poso de verdad. La necesidad de autoafirmación, la soledad… La misma soledad que llenaba los bares y ahora puebla las redes. Las redes que nos conectan pero nos aíslan y obliga, por ejemplo, a cientos de tarados de Manhattan a hacer cola durante horas para tomar un café mientras atusan a un pobre gato. La misma que, en China, hace sacar a pasear a una verdura a un puñado de inadaptados como quien pasea un can. Ella se pide una coliflor. ¿Y ustedes?

Paseando la coliflor

Foto: www. elbuendiario.com

Los defensores de esta práctica -tildémosla de original- mantienen que el hecho de tener que arrastrar aunque sea a un ser inerte, a un vegetal, les obliga a salir a la calle, a relacionarse con otros jóvenes chinos sometidos a idéntica presión, a unas exigencias sociales y económicas inauditas hasta la fecha.

Los amantes de las 12 verduras insisten en las bondades de esta práctica. A los vegetales no hay que alimentarlos, ni adecentarlos, no defecan y son la mar de tranquilas. No tienen sangre, ni pasiones. Y lo mejor, las verduras no arman gresca, ni se pelean con otras verduras. Por esta regla de tres, estos chicos de mayores tendrán hijos de madera.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Soniavaliente 1636 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista