Revista Cocina
Otro tutorial de los imprescindibles para nuestras tartas fondant.
Aunque hacer una ganache pueda parecer sencillo, hacer la ganache perfecta no lo es tanto. Flor desde su blog Con Corazón de Azucar, nos explica como conseguirlo y todas sus variantes: Ganache de chocolate negro, ganache de chocolate blanco y ganache de chocolate con leche. Es genial, hacedle una visita a su blog.
Como hacer un Ganache perfecto en todas sus variedades
Hace
unos días intenté hacer una ganache de chocolate blanco, y después de
haber hecho muchas de chocolate amargo, tuve la decepción de ver como se
cortaba.
Entonces
recurrí a La Biblia de los Pasteles de Rose Levy. Si esta mujer no sabe
hacer ganache después de 25 años como repostera difícilmente podremos
aprender a hacerlo bien.
Parece algo tan simple que es imposible creer que pueda salir mal. Pero poder, puede.
El
chocolate mezclado con nata espesa (35% materia de grasa) se puede
montar para llenarlo de aire o se puede dejar tal cual para que quede
denso y cremoso.
Vamos los a ver las distintas formas de hacer una ganache dependiendo del tipo de chocolate que utilicemos.
GANACHE DE CHOCOLATE OSCURO
Esta
es la ganache clásica que normalmente lleva la misma cantidad de
chocolate que de nata. Rose aumenta ligeramente la cantidad de nata para
que luego se adhiera mejor al bizcocho.
Esta
ganache es tan mantecosa y tiene tanto sabor a chocolate que ¾ litros
son suficientes para rellenar y cubrir 2 capas redondas de bizcocho de
24 cm. Su textura caza muy bien con bizcochos de tipo cremoso (como el
cuatro cuartos, los bizcochos de chocolate blanco y negro que puse en mi
blog, un devil’s food, un fudge, etc) preferentemente de chocolate, ya
que ahogará el sabor de un bizcocho de sabor suave.
Si
queremos que la ganache sea más ligera se añade la mantequilla que se
indica como opcional y batirla. Si queremos añadir un licor podemos
poner un poco de cognac que realza el sabor sin añadir amargor.
Ingredientes para 675-750 ml
340 g de chocolate amargo
385 g de nata espesa
Opcional: 57 g de mantequilla sin sal
Opcional: 28 g Cognac
Preparación
Cortar
el chocolate en trozos y molerlo (o cortado lo más pequeño posible).
Calentar la nata hasta el punto de ebullición y añadir al chocolate.
Revolver hasta que esté lisa. Dejar enfriar totalmente. Mezclarla, con
la mantequilla y/o cognac opcional. Dejar enfriar durante varias horas
hasta que adquiera consistencia de cobertura. Si se ha puesto
mantequilla, batir unos segundos para airearla. El color se aclarará.
También se puede batir la ganache aunque no hayamos añadido la mantequilla.
Si
la vamos a utilizar como salsa, y si se ha hecho con antelación,
calentarla hasta que se escurra como una salsa, utilizando un baño María
o el microondas a baja potencia y removiendo cada 15 seg.
Nota: no
es aconsejable añadir la nata sin calentar o fría al chocolate fundido
porque este se endurece de forma desigual formando grumos antiestéticos.
Además, el llevar la nata a punto de ebullición hace que la ganache se
conserve un período más largo de tiempo.
Almacenamiento: 3 días a temperatura ambiente, 2 semanas en la nevera y 6 meses congelado.
Consejo: si el chocolate tiene más de un 53% de pasta de casi añadirle más nata.
GANACHE DE CHOCOLATE CON LECHE
Esta cobertura es satinada, lisa y cremosa sin llegar a ser empalagosa.
Ingredientes para 750 ml
340 g de chocolate con leche (34% de pasta de cacao)
255 g de chocolate negro
308 g de nata espesa
¾ cucharadita de té de Extracto de vainilla
Preparación
Moler bien el chocolate.
En
un cuenco pequeño en el microondas o con cazo al fuego, llevar la nata a
ebullición. Mezclar con el chocolate hasta que quede uniforme. Añadir
la vainilla y volver a mezclar. Dejar enfriar varias horas hasta que
adquiera la consistencia de cobertura.
Nota: Se
puede hacer con chocolate con leche al 100% pero el resultado será
mucho más dulce, a no ser que tenga un alto porcentaje de pasta de
cacao.
Si
mezclamos un chocolate con leche con un alto porcentaje de pasta de
cacao, con un chocolate amargo con más de un 53% de pasta de cacao,
habrá que añadir un poco más de nata espesa para que quede cremoso.
Almacenaje: 3 días a temperatura ambiente, 2 semanas en la nevera y 6 meses en el congelador.
GANACHE BLANCA
El
chocolate blanco es un perfecto estabilizador para la nata montada.
Evita que pierda su forma y que se mantenga varias horas a temperatura
ambiente. Sirve para marcar con manga pastelera hasta con boquillas
finas y se congela bien.
Además el chocolate blanco aromatiza la nata con vainilla y manteca de cacao con un sabor delicado que no tapa otros sabores.
Ingredientes para 1/2 litro (para cubrir un bizcocho de 20x7 cm de altura)
85 g de Chocolate blanco
232 g de Nata espesa
Preparación
Meter
en la nevera el cuenco de batir y los batidores durante por lo menos 15
minutos antes de utilizarlos. Al baño María o al microondas a gran
potencia (removiendo cada 10 seg en este último caso), fundir el
chocolate con 65 ml de nata. Retirar del calor antes de que el chocolate
esté totalmente fundido. Dejar en reposo hasta que no esté caliente.
Batir
el resto de la nata en el cuenco hasta que las marcas de los batidores
empiecen a ser claramente visibles. Añadir la mezcla de chocolate blanco
y seguir justo hasta que se formen picos rígidos cuando se sacan los
batidores.
Nota: si se quiere una ganache más ácida remplazar la nata espesa por crème fraîche.
Almacenamiento: 1 día a temperatura ambiente, 3 días en la nevera y 2 meses congelado.
Consejo: Si se deja una tarta decorada a temperatura ambiente, no cubrirla, porque la ganache se ablandaría.
GANACHE LIGERA MONTADA
Esta
ganache lleva el doble de peso en nata que en chocolate. Es ideal para
rellenar aunque va muy bien para la manga pastelera a temperatura
ambiente.
Ingredientes para 1 litro aproximadamente (para rellenar y cubrir dos capas de 24 cm)
227 g de chocolate amargo (más de 53% de pasta de cacao)
464 g de nata espesa
½ cucharadita de té de extracto de vainilla
Preparación
Cortar
el chocolate en trozos y molerlo lo más fino posible. Calentar la nata
hasta el punto de ebullición y echarla sobre el chocolate removiendo
hasta que quede liso.
Enfriar
en la nevera hasta que esté frío, moviendo una o dos veces (durante
unas 2 horas). Se puede acelerar el proceso metiendo el cuenco en un
barreño con hielo y revolviendo a menudo. No dejar que la mezcla se
enfríe demasiado o quedará demasiado duro para poder airearse bien.
Añadir
la vainilla y batir la mezcla hasta que se formen picos suaves cuando
se saca el batidor. Continuará espesándose, ya en reposo, en los
siguientes minutos a temperatura ambiente. La forma más segura de no
trabajarla más de la cuenta es utilizar una batidora eléctrica hasta que
comience a espesar, y, entonces, continuar el batido con un batidor
manual de varillas.
Si se llega a batir en exceso y se pone granulosa, se puede arreglar volviendo a fundirla, enfriarla y batirla de nuevo.
Almacenamiento: 1 día a temperatura ambiente, 1 semana en la nevera y 3 meses en el congelador.
Consejos:
La temperatura de la mezcla cuando bates es muy importante. Si no está
fría no espesará. Si, por el contrario, está demasiado fría, no cogerá
suficiente aire. Si se bate en exceso se cortará.
Espero que os haya servido la información tanto como a mí.