Hace poco hemos utilizado unas bonitas mariposas de fondant para decorar unos cupcakes, y se nos ocurrió que sería interesante preparar una explicación paso a paso para que veáis bien cómo las hemos hecho.
Íbamos a meterlo en el mismo post que la receta de los cupcakes, pero se alargaba muchísimo, así que hemos preferido publicarlos de forma independiente.
Lo primero, claro está, es contar con los moldes adecuados.
En nuestro caso hemos utilizado los que veis en la foto, y que también podéis encontrar en nuestra tienda. Obviamente la explicación os servirá para cualquier otro molde de este tipo.
Comenzamos estirando el fondant y marcando bien en él la forma de la mariposa. Hay que cogerle el tranquillo para no dejar el fondant demasiado fino (se rompería) ni demasiado grueso (el cortador no llegaría a cortar bien la figura).
Nosotras preparamos dos de cada modelo, en colores diferentes para luego combinarlos.
Con ayuda de un palillo vamos recortando todos los dibujos. Hace falta un poco de cuidado y, sobre todo, paciencia, porque si nos aceleramos conseguiremos que se nos rompa. Nuestro consejo es que dejéis secar un poco la pieza antes de recortar los dibujos, porque si el fondant está muy blando podría resquebrajarse, estirarse o romperse. Si esperamos a que el fondant haya empezado a endurecerse, se dejará manejar mejor.
Al recortar seguramente nos quedarán algunos flecos. Nosotras somos muy perfeccionistas y siempre los atusamos con el palillo hasta que casi no se notan.
Una vez tenemos toda la pieza recortada, con un poquitín de agua la pegamos sobre una pieza de otro color, en la que no hemos recortado todos los detalles, sino solamente el borde exterior. Así, al montarlas se ve el otro color a través de los agujeritos, y ya tenemos la mariposa lista!!
Sólo falta darle la forma. Con los dedos la doblamos por la mitad, y la dejamos secar así doblada hasta que se queda dura.
Se pueden utilizar para decorar tartas, cupcakes, bizcochos, etc... y siempre quedan espectaculares!!