Esta es una de las salsas mas famosas de Roma y proviene de la ciudad de Amatrice (que quiere decir Amadora o Amante). Es una preparación muy sencilla, pero que viene muy bien para salirse un poco de la pasta con tomate de todos los días. Lo mejor es dejar el bacon bien crujiente para que contraste con la salsa y la textura de la pata.
Os recomiendo que la probéis un día, porque tiene algo, que la hace especial! Yo en esta receta añadí los tomates secos para ver como quedaría, y la verdad es que les da un buen toque. Podéis prescindir de ellos.
Ingredientes para 4 personas:
500 gr de pasta (os recomiendo bucatini)
1 buen puñado de bacon
400gr de tomate triturado
1 cebolla
1 guindilla
orégano
un puñado de tomates secos (opcional)
queso parmesano rallado para servir
En primer lugar cocéis las pasta tal y como se explica en "saber cocer las pasta".
Mientras tanto ponemos en una sartén el bacón a fuego fuerte. No hace falta añadir aceite, ya que el bacon soltará bastante grasa. Cuando este bien dorado y crujiente lo retiráis y lo reserváis en un plato para el momento de servir. En el mismo aceite que ha soltado el bacon sofreís la cebolla picadita y la guindilla. Una vez que este transparente, podéis quitar la guindilla si no queréis la salsa muy picante. Agregáis el orégano y removéis unos minutos. Es el momento de añadir los tomates secos si os apetece. Entonces agregáis el tomate y cocináis unos diez minutos a fuego medio.
Pasado este tiempo la salsa debe estar espesita y la pasta en su punto. Lo mezcláis, y una vez servido, sobre cada plato espolvoreáis el bacon y el queso parmesano.
Animaos!!
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