La pasta admite tantas posibilidades a la hora de cocinar que podemos prepararla casi con cualquier cosa que tengamos en casa. Este verano he estado en Cerdeña y allí, no podía ser de otra forma, buena pizza y buena pasta.
Os traigo esta receta de allí, uno de los días íbamos con el coche buscando un restaurante donde cenar y acabamos a las afueras de Arzachena comiendo unos spaghetti frutti di mare y unos tagliatelle con gamberi e salsa di arancia para quitar el sentido...
Las gambas y la naranja me fascinaron, todo un descubrimiento. No he tardado mucho en recuperar sabores de la memoria, pensar en una receta y meterme en la cocina a improvisar. Me apetecía darle un aire mediterráneo, con tomate, vino blanco, laurel… Deciros rico es poco.
Ingredientes para 4 personas
- 280 g de pasta (tagliatelle, espaguetis, macarrones… ). Yo he usado un paquete de rigatoni que tenía empezado en casa y la verdad que ha sido un acierto. Las pastas de gran diámetro, como los rigatoni, recogen bien en su interior las salsas líquidas como la de esta receta.
- 20 gambas o langostinos cocidos
- Una naranja
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 diente de ajo
- 1 cebolleta
- 1/2 vaso de vino blanco
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- 2 hojas de laurel, sal y pimienta negra molida
Modo de preparación
- Pelar las gambas, reservando las cáscaras y las cabezas. Dejar algunas para decorar. Quitarles el intestino y, si se desea, cortarlas en trozos no demasiado pequeños. A mí me gusta encontrármelas enteras, por lo que no las he troceado.
-Cortar la naranja por la mitad, extraer el zumo de una de sus dos mitades y hacer finas rodajas la otra mitad. Poner las gambas a macerar con el zumo y la naranja troceada. Incorporar el zumo de limón y espolvorear pimienta negra al gusto.
-En una sartén, con un chorrito de aceite de oliva, poner a dorar el ajo. Añadir la chalota picada y dejar que tome color.
-Incorporar las cabezas y cáscaras de las gambas y el laurel, saltear 4-5 minutos. Añadir la salsa de tomate y el vino blanco y dejar reducir 1 min. Retirar del fuego y dejarlo reposar en la sartén 10-15 min mientras se cuece la pasta. Durante este tiempo también las gambas estarán tomando sabor con el zumo de naranja.
-Cocer la pasta en abundante agua con sal el tiempo que marca el fabricante. Cuando esté al dente, escurrirla guardando unas cuantas cucharadas del agua de la cocción. Puede que luego se necesite algo de líquido para que tome “cuerpo” la salsa.
- Pasar por un colador las cabezas y cáscaras de las gambas recogiendo bien todos los jugos. En esa misma sartén incorporar la pasta, las gambas con el zumo de la maceración y las reservadas. Dar unas vueltas para que todo el conjunto tome sabor y añadir agua de cocción de la pasta si se ve necesario.
-Servir inmediatamente, con, al gusto, el laurel, pimienta negra molida, ralladura fina de naranja…
Comentario dietético
La pasta engorda. Uno de los mitos más extendidos en el terreno de la alimentación. Los alimentos no engordan per se. ¡No! La principal riqueza nutricional de la pasta son los hidratos de carbono que, como sabéis, son la principal fuente de energía que recibe nuestro cuerpo. Nos aportan el combustible para poder realizar todas las actividades cotidianas y, en una dieta equilibrada, han de representar el 55 % de la energía total que consumimos al día. Además, la pasta son hidratos de carbono complejos, que pasan a la sangre de forma mucho más lenta que los azúcares simples. Y lo estaremos haciendo mucho mejor si escogemos pasta integral.
El control del peso es muy sencillo, se trata de una simple operación: la cantidad de calorías que consumimos nunca debe sobrepasar a las que quemamos. No son los hidratos de carbono en sí los responsables de que engordemos, sino que el cómputo total de calorías son las que se encargan de que nuestro cuerpo engorde.
Párate a pensar en cuánta cantidad de pasta tomas, la ración recomendada se mueve entre 60-80 g en crudo, el doble una vez cocinado. Haz la prueba y comprueba que ración suele ir en tus platos… Y párate a pensar en los ingredientes con los que acompañas la pasta, porque no es lo mismo gambas que bacon, tomate y naranja que nata, ¿verdad? No le eches la culpa a la pasta. Cuantas veces has pensado que no puedes cocinar pasta para cenar, engorda, y has acabado cenando (lo que sea) junto a una lata de refresco. Has consumido numerosas calorías vacías y no te ha importado pasarlas por alto, te recomiendo que leas esta antigua entrada del blog: Calorías vacías: ¿qué son y por qué reducirlas?
Dicho todo esto, la ración de pasta de esta receta son 70 g por persona y los ingredientes que la acompañan son poco calóricos y ricos en otros nutrientes de los que ella carece: proteínas y minerales destacados como el yodo y el fósforo en las gambas y vitaminas en la naranja.