Pasta nero di sepia a la sepia

Mirad, este es un regalo que le ha traído un muy buen amigo a mi hija de su reciente viaje a Roma. De momento no se deja ver mucho pero eso es normal. Como sabe que le gusta tanto la pasta le compró este paquete de Penne nero di sepia. Y lo he preparado con sepia, creo que le va de perlas por el nombre. Con estas cantidades hemos comido los tres, y no ha sobrado ni gota. INGREDIENTES

-la mitad del paquete de pasta ( es de medio kilo)

-dos hojas de laurel

-dos tomates

-una cebolleta fresca

-dos sepias medianas

-dos dientes de ajo

-perejil picado

-aceite de oliva y sal

PREPARACION

En primer lugar cocemos la pasta. Para ello cogemos una cazuela amplia y la llenamos de agua con un puñado de sal y las hojas de laurel. Tapamos y llevamos a ebullición. Cuando hierva, ponemos las pasta y movemos rápidamente con una cuchara de madera para que no se peguen. Esta pasta era muy gruesa por lo que necesité doce minutos para su cocción. Una vez que ya están cocidos, los ponemos en el escurridor en la pila y los reservamos. Mirad, estas son las sepias limpias.

Ahora lavamos bien las sepias y sobre la tabla de madera, las cortamos en trocitos pequeños. Le ponemos sal un ajo bien picadito y perejil picado. En una sartén amplia o plancha ponemos un hilo de aceite y cuando esté bien caliente echamos la sepia.

Movemos un poco y dejamos que evapore el agua que suelte. A partir de ahí con cinco minutos moviendo de vez en cuando será suficiente. Apartamos a un plato y reservamos. En esta misma sartén que limpiaremos un poco con un papel absorbente, ponemos un chorrito de aceite y cuando esté caliente ponemos la cebolleta picadita y movemos. Cuando empiece a dorarse añadimos los tomates pelados y cortados a taquitos.

Movemos un poco y ponemos un pelín de sal. Ahora incorporamos la pasta y rehogamos todo junto unos minutos. Acto seguido incorporamos las sepias y movemos todo junto.

Este es el resultado. Espero que os guste.

Servimos enseguida bien caliente. No le pusimos ningún tipo de queso rallado para que no se comiera el sabor de la sepia. Estaba increíble. Y bien fácil.