¡Buen día, Calderer@s!
Os traigo hoy esta receta de pastel que ha sido el fruto de la necesidad de gastar unos aguacates maduros, y un poco de polenta perdida por la despensa.
El resultado ha sido una receta muy sabrosa, ¡pero que llena muchísimo! Pero bueno, el trocito que no nos pudimos acabar a medio día nos lo comimos por la noche!
¡Espero que os guste! Es fácil de preparar y es perfecta para llevar a la oficina.
Como sabéis el aguacate posee proteínas vegetales de alta calidad y es rico en vitamina E, lo que en conjunto lo convierte en un alimento bueno para luchar contra el colesterol y los procesos de envejecimiento. Por su parte la polenta es también un alimento muy nutritivo que sirve como base de muchos platos en diversas cocinas del mundo. Además no contiene gluten, por lo que es un alimento apto para celíacos.
Ingredientes: (Para 2 personas)
- 2 aguacates grandes maduros
- 2/3 de un vaso de polenta
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1 cucharadita de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos duros
- 1 diente de ajo
- 1 ajo tierno o cebollino
- 1 ramita de perejil
- ½ cucharada de mayonesa
- queso rallado al gusto
- 1 pizca de pimentón dulce
- Sal y Pimienta
Elaboración:
Picamos el ajo lo más finamente que podamos, ya que va a ser consumido en crudo. (Si no nos gusta podemos simplemente prescindir de este elemento, pero le da un contraste genial con la suavidad de la polenta).
Picamos también finamente el cebollino y el perejil.
Cortamos los aguacates y les sacamos la carne, y con la ayuda de un tenedor los machacamos junto con el zumo de limón.
Encima del puré de aguacate ponemos los huevos duros cortados en trocitos y con el tenedor los machacamos a la vez que los vamos integrando con el aguacate.
Cuando estén bien mezclados añadimos el ajo finamente picado, el ajo tierno picado,el perejil, el pimentón y la mayonesa. Seguimos mezclando los ingredientes hasta que obtengamos una mezcla densa y cremosa.
Salpimentamos la mezcla y rallamos queso por encima al nuestro gusto.
A parte en una olla ponemos agua con sal a hervir (la cantidad es tres veces más que lo que vayamos a usar de polenta). Cuando rompa a hervir incorporamos la polenta a la olla en forma de lluvia y removemos constantemente con una cuchara para evitar que salgan grumos hasta que la polenta se espese a nuestro gusto.
Ponemos la polenta con la ayuda de una cuchara sobre la mezcla de aguacate y apretamos bien para compactar el pastel.
Con la ayuda de un plato damos la vuelta y desmoldamos el pastel. Decoramos con un chorrito de crema de vinagre. ¡Y a comer!
¡Que aproveche!
Pastel de aguacate y polenta
Pastel de aguacate y polenta