Nos encanta llevar este tipo de pasteles cuando salimos a la playa o de día de barandeo, pero también nos gusta disfrutarlos en casa, como en esta ocasión.
Comidas rápidas y sencillas, perfectas para no perder mucho tiempo en verano y disfrutar tanto frías como templadas.
Estos pasteles admiten tanta variedad de ingredientes que no suelo repetirlos igual, aunque tengo ganas de volver a probar éste añadiéndole unos taquitos de jamón serrano que le den un punto más salado.
INGREDIENTES:
- 150 gr. de harina
- 3 huevos
- 1 cucharadita de levadura
- 55 gr. de aceite
- 200 ml. de creme fraiche
- 2 cebollas
- 200 gr. de zanahorias
- perejil
- sal
- pimienta
PREPARACIÓN:
Picamos la cebolla y la pochamos en un chorrito de aceite. Rallamos las zanahorias. Batimos los huevos con el aceite, incorporamos la levadura y la harina tamizadas, intercalando con la creme fraiche. Añadimos la cebolla, zanahoria, perejil al gusto y salpimentamos. Vertemos la mezcla en un molde alargado de 25 cm. y horneamos unos 35 minutos con el horno precalentado a 180º.
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