Aprovechando que mis pequeños sous chefs estaban en casa, preparamos un plato apto para cocinar con ellos. Lo mejor era ver sus caras y como se morían de ganas de meterle las manos dentro para probarlo.
Ingredientes
- 2 huevos
- 50g de aceite
- 1vaso de leche sin lactosa
- 150g de azúcar
- 150 gr de chocolate a la taza sin lactosa
- 140 gr de harina
- 10 gr de levadura
Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC. Vamos primero con los sólidos. En un bol ponemos el chocolate en polvo, la harina y la levadura. Lo mezclamos todo bien y lo reservamos.
En otro bol batimos los huevos y les añadimos el azúcar. Batimos con una batidora eléctrica (si es manual nos costará un poquito más) hasta que quede más cremoso y blanco. Añadimos la leche y el aceite sin dejar de batir durante todo el rato.
Toca mezclar los dos boles. Tamizamos el interior del bol con los sólidos y vamos añadiendo, sin dejar de batir, en el otro bol.
Cogemos el molde que vamos a usar y lo untamos con mantequilla. Añadimos la mezcla en el molde pero que no llegue a más de la mitad del mismo ya que recordad que por la levadura va a subir.
Mantenemos sin abrir el horno durante 40-45 min (si lo hacemos antes se nos va a deshinchar y bajará). Una vez esperado el tiempo pinchamos para ver si el interior está cocinado, y si sale limpio el pincho podemos apagar el horno y sacarlo.
Esperamos a que se enfríe y le podemos echar lo que queramos por encima. En mi caso le pusimos azúcar glass y virutas de colores y chocolate.
Consejos
- Ya sabéis que yo soy de usar mucho el nesquick, pero esta vez he puesto chocolate a la taza de la marca Valor. Si queréis usar otro de cualquier otra marca recordad SIEMPRE mirar si contiene lactosa o no.
- Si queréis se puede cortar por la mitad y rellenarlo con lo que más nos guste (un poquito de chocolate caliente, un poquito de nata montada…)