Si quieres una receta dulce espectacular no te pierdas el pastel de queso con plátano y manzana que tenemos este domingo, un postre tan rico que te cautivará desde el primer mordisco. Empezar el día con un dulce casero, para cargar las pilas y afrontar una nueva jornada, es un plan inmejorable, continúa leyendo y comprobarás por tí mism@ que es una labor mucho más sencilla de lo que pueda parecer a primera vista.
Evitar que se desperdicien alimentos es algo fundamental en mi cocina, una norma que cumplo a rajatabla desde siempre, por eso adoro las recetas de aprovechamiento. Me parece maravilloso transformar ingredientes que sobran en nuevas recetas dándoles, de ese modo, una segunda oportunidad e impedir que terminen estropeándose por completo.
¿Tienes plátanos maduros que ya nadie quiere? No permitas que terminen en el cubo de la basura, puedes reciclarlos haciendo este dulce, sencillo y exquisito, perfecto para saborear a lo largo del día. Coge un trocito para acompañar tu café en el desayuno, sírvelo en la sobremesa como postre o tómalo a la hora de la merienda, en cualquier caso te dejará tan buen sabor de boca que querrás repetir.
Este pastel de queso y fruta es de esas recetas que harás en más de una ocasión, en cuanto lo pruebes se quedará definitivamente en tu recetario porque está de vicio.
PASTEL DE QUESO, PLÁTANO Y MANZANA
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180g de queso crema
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2 plátanos maduros (250g aprox)
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1 manzana (200g aprox)
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250g de harina con levadura (especial bizcochos)
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225g de azúcar
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125ml de aceite de girasol
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4 huevos
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1 cucharadita (de postre) de azúcar de vainilla
PREPARACIÓN:
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Tamizar la harina.
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Forrar un molde con papel sulfurizado o engrasarlo.
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Precalentar el horno a 180º.
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Utilizando unas varillas batir los huevos con los dos tipos de azúcar hasta que blanqueen y doblen su volumen.
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Añadir el queso crema y el aceite, mezclar con movimientos suaves para evitar que los huevos se bajen.
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Incorporar la harina, poco a poco, removiendo continuamente hasta conseguir una crema lisa y sin grumos.
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Pelar la fruta, aplastar los plátanos con un tenedor y picar la manzana en láminas finas (mejor con mandolina). Agregar ambos a la masa preparada y remover para repartirlos bien por toda ella.
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Volcar la preparación en el molde y hornear 45/50 minutos (depende de cada aparato).
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Retirar y dejar enfriar sobre una rejilla.
¿Has visto lo fácil que es hacer un pastel casero de fruta y queso? No es necesario ser un gran chef para lograrlo, aunque seas principiante en los temas culinarios puedes conseguirlo si te lo propones. «El que la sigue la consigue» haz caso a este refrán popular y ponte manos a la obra, con empeño y constancia todo es posible en esta vida. Sigue el paso a paso de la receta y no tendrás ningun problema, en caso de que te surja alguna duda escríbeme a través de la página de contacto e intentaré ayudarte a resolverla.
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