Hace mucho calor y no apetece cocinar, pero hace un par de días tuvimos visita para cenar y no me quedó más remedio que ponerme manos a la obra. Eso sí, preparé este pastel de tortillas por la tarde, de manera que me quedó todo el resto de la tarde libre para refrescarme en la piscina a la sombra de los olivos..... y qué gusto da volver a casa y encontrarse la cena lista jejeje.
Vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
- 9 huevos
- 2 tomates maduros
- un vaso de verduras variadas picadas (yo usé una menestra congelada)
- especias al gusto (yo usé hierbabuena de nuestro huerto)
- queso rallado
- pan rallado
- aceite
- sal y pimienta
La idea es preparar tres tortillas a cada una de las cuales añadiremos un toque diferente. Se colocan una sobre otra y se cubren con una salsa. Os cuento el proceso más despacio.
Lo primero que hacemos es triturar los tomates y ponerlos a freir en una sartén pequeña con un poquito de aceite. Le ponemos sal y pimienta a nuestro gusto y removemos de vez en cuando.
Cuando esté espesito, lo retiramos de la sartén.
Ponemos un poquito de aceite, echamos las verduras y las freimos hasta que estén doraditas.
Mientras tanto, preparamos tres boles separados. En cada uno de ellos cascamos tres huevos y añadimos sal, pimienta, queso rallado y una cucharada de pan rallado. Batimos bien.
Al primer bol le añadimos el tomate frito, al segundo las verduras fritas y al tercero una mezcla de nuestras especias preferidas (sirve cualquiera, mezclad sin miedo).
Vamos cuajando las tortillas de una en una a fuego medio. Lo importante es que no se nos quemen demasiado por fuera. Antes de darle la vuelta, aseguráos de que está endureciéndose también la parte de arriba para que al girarla no se derrame demasiado. Como podéis ver en la foto, esta parte a mí no se me da demasiado bien, sigo siendo una torpe giratortillas, pero al menos en este caso luego se disimula bastante bien.
Según vamos sacando las tortillas de la sartén las colocamos en una fuente y espolvoreamos queso rallado por encima, de forma luego nos va a quedar queso entre las tortillas.
Una vez que están las tres una encima de la otra, cubrimos el pastel con tomate frito y ya está.
Si es un plato de invierno, podemos meterlo unos minutos al horno para calentarlo, pero en verano, esta parte me la ahorré y quedó una cena fría muy apetecible con la que además no te quedas con hambre.