Esta receta la probé por primera vez gracias a una amiga "granaína" que se trajo una pastela a Madrid y me sorprendió verdaderamente. Se trata de algo parecido a una empanada por lo que se puede llevar a cualquier sitio, regalar o comer al día siguiente, incluso fría!
La especia fundamental que lleva es el Ras el Hanout que se consigue en una fabulosa tienda amiga nuestra llamada Spicy July en la calle Valverde de Madrid. Allí encontrarás toda clase de especias y cuando vayas di que es de nuestra parte!
Hay que decir que aunque esta receta se llame "moruna", su origen es español, del Norte de África. La masa normalmente es de pasta filo, pero como es un poco más compleja de manejar, he optado por el hojaldre que también se acepta y queda muy bien. Se compra ya hecho en supermercados, pero si sabéis podéis hacerlo vosotros!
Ingredientes para 4 personas:
400gr de pechuga de pollo
2 láminas de hojaldre
2 cebollas pequeñas ó 1 grande
1 buen puñado de almendras fritas y peladas
1 buen puñado de pasas
2 cdas de Ras el Hanout
1 cda de canela
1 cda de azúcar moreno
1 vaso de vino tinto
1 huevo batido
En primer lugar picamos las pechugas de pollo muy pequeñitas. Podéis pedírselo al carnicero o lo hacéis vosotros mismos. También picáis la cebolla finita. Sofreís la cebolla en una sartén con un chorro de aceite y cuando este un poco pochada agregáis el pollo y cocináis bien añadiendo un poco de sal. Una vez esté hecho el pollo, añadís el Ras el Hanout, la canela, el azúcar, las pasas y las almendras y removéis un minuto. Entonces agregáis el vino y dejáis cocinar. Debe de reducir hasta que prácticamente todo el liquido, ya que si no, luego mojaría la masa y la estropearía.
Mientras preparáis un molde o una fuente de horno y la untáis con mantequilla para que no se pegue las pastela. Luego disponéis la primera lámina de hojaldre, adaptándola bien a la forma y calculando que sobre un poco por cada lado para cerrarla luego.
La mezcla de la sartén ha reducido todo el líquido y la dejáis enfriar un poco. Luego la colocáis en la fuente preparada, bien repartida sobre la lámina de hojaldre. Después cerráis con otra lámina, plegando los bordes con los de la lámina de abajo para que se cierre bien. Si os sobra mucha masa, es mejor cortarla para que los bordes no sean muy gordos.
Para terminar, podéis escribir algo o hacer un dibujo con la masa sobrante. Pintáis la superficie con huevo batido y horneáis a 200º unos 15 o 20 minutos.
Ya veréis que locura y explosión de sabores!