Ingredientes:
- 1 plancha de hojaldre congelado- 1 litro de crema pastelera- azúcar glas
Preparación:
Descongelamos la plancha de hojaldre. Antes de que descongele del todo, cuando aún está un poquito dura, la cortamos con un cuchillo de sierra. Vamos a cortar la plancha de hojaldre para que nos queden doce pastelitos, así, dividimos la parte más estrecha de la plancha en tres partes iguales haciendo dos cortes longitudinales, y sin separarlos todavía, cortamos la parte más larga por la mitad y cada una de ellas de nuevo por la mitad. Separamos los trozos de hojaldre y los colocamos sobre una fuente de horno cubierta con papel film. Horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo y aire si es posible, éste ayuda a que el hojaldre suba más fácilmente.
Mientras horneamos el hojaldre, unos veinte minutos más o menos dependiendo del horno, elaboramos la crema pastelera cuya receta tenéis en el siguiente enlace: crema pastelera rápida en microondas. Metemos la crema en una manga pastelera y la dejamos enfriar en la nevera.Cuando los hojaldres tomen un color dorado, los retiramos del horno y los dejamos enfriar. Una vez fríos los partimos por la mitad para rellenarlos. Con la manga pastelera ponemos una generosa capa de crema pastelera sobre la mitad de cada hojaldre y los tapamos con la otra mitad.Ahora sólo resta colocarnos sobre una bonita fuente y espolvorearlos con azúcar glas para disfrutar de este delicioso postre.
Curiosidades:
Estos pastelitos no revisten dificultad alguna, sólo la manera de tratar el hojaldre, ya que que si lo dejamos descongelar de todo nos va resultar mucho más trabajoso cortar las porciones.La crema pastelera podéis tenerla hecha con antelación o incluso sacarla del congelador unas horas antes. Cuando hago alguna preparación en la que utilizo sólo las claras de los huevos, suelo hacer crema pastelera con las yemas y la congelo para poder utilizarla otro día. Es muy cómodo y está buenísima.Es conveniente hornear el hojaldre el mismo día que vayáis a servir los pastelitos y, muy importante, que los rellenéis justo antes de servirlos porque el hojaldre tiende a reblandecerse con la crema.
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