Pastore dice 'no' al Real Madrid y Barça

Deben ser escasos los casos de jugadores que en su vida deportiva le hayan dicho no al Real Madrid. Más exiguos deben ser los casos de futbolistas que, además de a la Casa Blanca, también le hayan dado una negativa al Barcelona. Pastore pudo darse ese lujo que tal vez ningún hombre se haya dado antes: les dijo no a los dos dueños de la Liga española, al equipo que mejor juego desplega en el mundo y a la constelación galáctica de Mourinho. Prefirió priorizar su gran momento en el Palermo para poder seguir evolucionando su juego desde la titularidad y no pasar a ser un actor de reparto que seguramente vería interrumpida su continuidad.

“Se acercaron al club y a mi representante, sí, fueron verdaderas las ofertas de Real Madrid y Barcelona. Pero bueno, nada, yo elegí quedarme en el Palermo porque sé que voy a jugar siempre. Estoy aprendiendo muchísimo, no quiero que ese aprendizaje se corte. Cuando sepa que si firmo con un club tan grande es para jugar, bárbaro, me voy”, reflexionó un Pastore muy maduro en el fútbol italiano. El cordobés es fijo y uno de los motores del cuadro dirigido por Delio Rossi, que marcha a 9 puntos del líder Milan, en zona de Europa League.

En esta, su segunda temporada en el Calcio, está comenzando a destapar gran parte de su potencial: lleva 7 goles anotados, cuatro más de los que anotó en toda su primera campaña, siendo el goleador del equipo en la Serie A. Cuando empezaron a rondar los primeros intereses por el Flaco, el presidente Maurizio Zamparini, quien considera que será mejor que Messi, fue clarito: “Pastore vale 60 millones de euros”. Por las dudas, igual el cordobés renovó hasta 2015 para confirmar su compromiso.

En una época en la que los jugadores se vuelven locos por pasar a equipos de Rusia o Ucrania por montañas de dinero, Pastore paró la pelota ante semejantes ofrecimientos, priorizando su crecimiento como futbolista: “Yo sé que puedo llegar, aunque sea más adelante. Si sigo creciendo, la propuesta tendría que aparecer otra vez. Si mejoro y me voy, ya me quedaría, no es que voy ahora, estoy seis meses, no me adapto y me dan a préstamo a otro club, donde tendría que volver a empezar. Si voy, voy para jugar”.