Revista Religión
07 DE SEPTIEMBRE DE 2013, FLORIDA | El consumo de pornografía es una de las mayores problemáticas en las iglesias e estos momentos. La producción de literatura desde una perspectiva cristiana se une a la gran cantidad de estudios y libros producidos sobre los efectos del ‘sexo online’ a nivel secular. Pastores como Jay Dennis creen que es necesario atacar el problema de frente. Más consejos en la serie “Pornografía y cristianos”que publicó este diario.
En un artículo en Charisma News titulado “Pornografía. El elefante rosa en la iglesia” , Dennis recuerda que “hay dos verdades que hay que dar a conocer: que muchos compañeros pastores están teniendo problemas con la pornografía, y que es necesario que los pastores aborden el tema con las personas a las que están liderando”.
El autor admite que abrir la discusión puede generar “controversia” porque a algunos miembros de iglesia les puede parecer incómodo darle tanta importancia a un tema que afecta a pocos.
PASTORES QUE TIENEN QUE EMPEZAR POR SÍ MISMOS
“La realidad, sin embargo”, dice Dennis, “es que no sólo unos pocos hombres luchan con esta tentación. La pornografía ha invadido los hogares de los miembros de las iglesias”, avisa. Y eso incluye a muchos líderes, que deberían de empezar por afrontar su propio problema.
Dirigiéndose a pastores que se sienten atrapados por la pornografía, el autor recomienda “confesar tu pecado y arrepentirte, borrar todo contenido pornográfico de los dispositivos electrónicos, instalar un filtro de internet como ‘Covenant Eyes’, encontrar a tres personas a las que rendir cuentas antes de que acaba este mismo día, darle a tu esposa todos los passwords de tus ordenadores y teléfonos móviles, rendirse diariamente bajo el control del Espíritu Santo y lanzarse a la ofensiva mediante el ejemplo y también la predicación sobre el tema”.
CONFRONTAR EL PROBLEMA PÚBLICAMENTE
Dennis cree que la problemática debe ser abordada desde todas las áreas de la iglesia. Eso incluye el trabajo personal y privado, pero también el ‘desnudar’ abiertamente un problema del que muchos son conscientes pero del que nadie habla.
A la hora de llevar la problemática al púlpito Dennis recomienda dar a conocer las estadísticas de consumo entre cristianos. “La Biblia habla claramente sobre los peligros del pecado sexual, así deberíamos hacer nosotros también”. En este sentido, es importante retar a todos los hombres a que habla en con sus propios hijos, ya que “el discipulado en tu propio hogar es clave”.
Aunque el enfoque de Dennis está más sobre ellos, cree que las mujeres también deben ser conscientes de que la adicción de sus maridos o hijos al sexo online puede destrozar familias. La oración ante Dios es fundamental, recuerda Dennis, a la vez que preguntar abiertamente a sus maridos sobre si consumen pornografía.
MAYORÍA DE CRISTIANOS ESTAN DISPUESTOS A HABLAR DE ELLO
De forma gráfica, Dennis explica que en su propia iglesia han creado un “muro” en el que voluntariamente los hombres pueden comprometerse públicamente a “ser libres de pornografía”.
Dennis, por último, enfatiza en la necesidad de acercarse regularmente, y desde el púlpito, “a temáticas relacionadas con la sexualidad, desde una perspectiva bíblica”. La buena noticia, para empezar, es que “la mayoría de las personas en nuestras iglesias están dispuestas a hablar del tema”.
Con el objetivo de generar debate, Dennis impulsa con otros líderes en EEUU el movimiento “Join 1 milion men” (en castellano: Únete a 1 millón de hombres), que ofrece recursos, entrevistas y iniciativas en su página web (inglés).
Editado por: Protestante Digital 2013