Mapa del Parque (Folleto explicativo otorgado por personal del Parque
Desde Puerto Limonao, cercano a la Intendencia del Parque, se inicia una atractiva excursión* que recorre el Lago Futalaufquen, el río Arrayanes y el Lago Verde hasta llegar a Puerto Mermoud. De allí se desciende y se continúa un trecho a pie hasta Puerto Chucao donde se toma una segunda embarcación para llegar al Alerzal milenario. Desde Puerto Limonao, cercano a la Intendencia del Parque, y se navega por el Lago Menéndez, bordeando la Isla Grande para realizar el avistaje del Glaciar Tordecillas. Se continúa la navegación para, luego, desembarcar sobre el Brazo Norte del Lago Menéndez con el objetivo final de llegar al alerzal, haciendo una larga caminata a través del denso bosque. Después de dos horas se llega al “Alerce Abuelo” de más de 2600 años.
Preparada para el recorrido
Se puede acceder también a Puerto Chucao (chucao es un ave de la zona) por otro acceso. Desde la Villa Futalaufquen se sale en automóvil hasta la RP71, que es de ripio. Unos km al N se encuentra el punto, Seccional Guardaparque Arrayanes y luego de adentrarse en el Parque a pie por una pasarela, se cruza por el Puente colgante (No más de 20 personas al mismo tiempo) sobre el río Arrayanes. Luego se recorre un sendero interpretativo de unos 2000 metros, en el cual se puede encontrar un alerce centenario y otros bellos ejemplares de distintas especies, además de experimentar, la húmeda sensación de estar involucrada con los seres que habitan el bosque y que parecen mirarte desde los distintos verdes del paisaje.
Para recordar
Puente colgante (No más de 20 personas al mismo tiempo)
Lago Menéndez
Sendero
Abajo, el río Arrayanes, que toma su nombre de estos ejemplares esbeltos y pintorescos, de tronco color canela y delicadas flores blancas, que crecen en sus orillas.
Un sano consejo
Desde el sendero, se escucha el deambular del río Arrayanes, de gran caudal y de escaso recorrido (No alcanza los 5 KM)
Afluente del río Arrayanes
Los habitantes mamíferos del bosque son: zorros, patagónico y colorado, pudú,(ciervo del tamaño de un perro en peligro de extinción) puma y el huemul, considerado ciervo natural de la Patagonia. Entre las aves, de la amplia variedad, se encuentran el zorzal patagónico, cotorra austral, carpintero negro, y distintas especies de patos.
Un banco para descansar, observar, pensar.
Cerca de 4.000 milímetros de lluvia anual convierten al Parque Nacional Los Alerces en uno de los bosques andino-patagónicos más ricos en vegetación: la selva valdiviana. En este ambiente, se distingue el alerce o lahuán, una gigantesca conífera que a inicios del siglo XX estuvo a punto de desaparecer por la explotación descontrolada. Especies de 3000 años de antigüedad se encuentra en este lugar, además de hermosos ejemplares de radales, ñires, lengas, maitenes, cipreses y arrayanes.
Precioso ejemplar de alerce que ya alcanza los 63 centímetros de diámetro, cuando los que bordean el lago Menéndez llegan a los 3 metros y 70 metros de altura.
Una
Los dueños del bosque
Cuando puedas, visita un Parque nacional, éste u otro, pues tu cuerpo se nutrirá de aire puro, tu pecho se hinchará, tu alma estará feliz vagando por el entorno y tu mente escrudiñará todo lo que más pueda atesorar en su memoria. Un placer detenerse en El Parque Nacional Los Alerces, poblado de ejemplares milenarios.
El tiempo pasa, que no sea en vano
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