Algo tan sencillo como una patata asada es una guarnición perfecta para un plato de carne o de pescado.
Si cuidas la línea, tomar así la patata, restará calorías, en comparación con las clásicas patatas fritas.
A mi me encantan para acompañar pollo asado, hamburguesa plancha o pescado al horno. Si nunca te has planteado asarlas en casa, sigue leyendo porque aquí te explicamos cómo hacerlo.
INGREDIENTES:
– 1 patata por comensal
– sal
– pimienta negra molida
– mantequilla clásica (Pascual)
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es precalentar el horno, arriba y abajo a 200ºC.
Lavamos muy bien cada patata, aún húmedas les ponemos sal por fuera y las envolvemos bien en papel de aluminio.
Cuando el horno ya esté caliente, colocamos las patatas sobre la rejilla a media altura.
Las dejamos 45-60 minutos.
Cuando estén las patatas asadas, las abrimos por la mitad, salpimentamos al gusto y ponemos mantequilla encima que se derretirá con el calor.