Unas ricas patatas, distintas de las habituales, mas sanas y ligeras que gustan a todos en general, son ideales para que acompañes cualquier plato que hagas, fáciles y rápidas de hacer, también son ideales como tapa o picoteo cortadas en daditos. están muy jugosas y tienen el mismo sabor que si las asamos en el horno, riquísimas y realzaran tus platos tanto por su sabor como por su presentación, te animo a que las hagas
Ingredientes:1 k de Patatas medianas5 dientes de ajo gordos
Aceite de oliva
1 vaso de vino blanco
1 pastilla de caldo de pollo
colorante
pimienta Negra molida
Perejil
Preparación:En una olla o sarten amplia y honda, echamos un poco de aceite y echamos los ajos enteros pelados, doramos un poco, solo deben estar doraditos, si nos pasamos o se tuestan demasiado nos amargaran la receta, cuando estén doraditos los sacamos y ponemos en un mortero con el perejil y machacamos bien y una vez majado añadimos el vaso de vino y mezclamos bien y reservamos.
Pelamos y lavamos las patatas y hacemos rodajas mas o menos del grosor de un dedo, no deben ser ni muy gruesas ni muy finas para evitar se nos deshagan. Echamos las rodajas de patatas en la sarten con el aceite donde freímos los ajos, salpimentamos y rehogamos, vamos meneandolas con cuidado hasta que pierdan el color a crudo.
Seguidamente añadimos la mezcla del mortero a las patatas, cubrimos con agua, añadimos la pastilla de caldo y el colorante. No muevas las patatas, solo debes salsear la sarten de vez en cuando, ya que si las menamos con algún instrumento de cocina se nos romperán y se desharían.
Las dejamos a fuego suave hasta que se reduzca el caldo y las patatas estén tiernas. Retiramos del fuego, colocamos en una fuente y espolvoreamos con perejil fresco picadito.
Consejos:Son ideales para acompañar platos de cualquier asado, parrilla o plancha de carne o pescado. Para tapas o picoteo si las hacemos a cuadritos. Están deliciosas y a los niños les encantan.