Revista Cocina
LLevan algo más de trabajo que las patatas fritas, pero de vez en cuando merece la pena hacerlas.
Las hierbas van según los gustos de cada persona. Lo que se le ocurra a cada uno. A mí me gustan con hierbas provenzales aunque otras veces echo mano de las hierbas aromáticas que tengo en casa, tomillo, romero, albahaca, orégano, perejil, pimienta negra, etc. Hay quien le echa ajo y cebolla deshidratados. Yo no he probado aún con estos dos últimos ingredientes, pero lo haré.
El caso es que las aliñe como las aliñe, siempre gustan. Lo único que me falta es encontrar la receta de una salsa que les vaya bien y que nos guste.
La foto es del primer día que las hice, luego le cogí el truquillo a la hora de cortarlas y ya me salen unos gajos bonitos y perfectos, aunque nunca me acuerdo de hacer la foto para cambiarla. Sorry!
La calidad de las patatas es importante. Yo suelo comprárselas a un hortelano de Argamasilla de Calatrava, un pueblo cercano a Puertollano (Ciudad Real). Víctor y su mujer, Faustina, tienen unas patatas buenísimas.
Cuando veo en las grandes superficies las diferentes clases de patatas me pregunto por qué las de los hortelanos sirven para todo, para freír y para cocer. Ellos no te preguntan para qué quieres las patatas cuando las compras. Sin embargo, en esos supermercados puedes ver patatas para cocer y patatas para freír. Y luego vas y te preguntas ¿cuáles compro?..pues esas dudas no las tengo con estas patatas. Os aseguro que sirven para todo y cuando las fríes no se quedan quemadas por fuera, blandas por dentro y con un sabor como dulzarrón..
Pero bueno..al lío:
Ingredientes:
5 ó 6 Patatas pequeñas o medianas
4 cucharadas de Harina
1 cucharada de Pimentón Dulce
Sal
Hierbas aromáticas (tomillo y orégano por ejemplo) o Hierbas provenzales (al gusto)
Aceite de Oliva Virgen Extra
Preparación:
Se pelan las patatas y se cortan en gajos. (Cortando en cuartos o en octavos, cuanto más grande sea la pieza a cortar mayores serán los gajos, por eso las patatas no deben ser muy grandes)
Se cuecen en agua con sal.
Se escurren y se les echan las hierbas.
Mezclar la harina con el pimentón y rebozar las patatas con esta mezcla.
Freírlas en aceite muy caliente hasta que estén doradas.
Consejo:
Una vez cocidas, podéis aliñarlas y guardarlas unas horas en la nevera.
Cuando llegue la hora de comerlas, mezcláis la harina con el pimentón y las freís.