Revista Ciencia

Patatas fritas no transgénicas, como todas

Por Jmmulet

En una reciente entrada del blog de José Carlos Capel hacía un ranking de patatas fritas embolsadas y las que salían primeras de la lista eran las de la marca San Nicasio, desconocida para mi. No obstante en la descripción de las patatas que hace José Carlos aparece algo que me desconcierta:

Utilizan patatas no transgénicas que se fríen en aceite de oliva virgen extra a baja temperatura, procedente de almazaras de la Subbética. Se sazonan con sal rosa del Himalaya. Sabor inigualable.

¿Utilizan patatas no transgénicas? Raudo y veloz acudo a la página web de San Nicasio para ver si realmente son tan torpes que las publicitan así. Y si, ellos mismo lo dicen con profusión en la web. Como estrategia publicitaria una chapuza. Cuando quieres vender algo lo lógico es centrarte en lo que te diferencia de tus competidores, pero los feligreses de San Nicasio han optado por publicitar que sus patatas son no transgénicas. Solo hay una patata transgénica autorizada en el mercado (la patata Amflora de BASF) y se utiliza para la industria del papel, o sea que las patatas San Nicasio, las del resto de la lista de José Carlos Capel y todas las patatas fritas del mundo son no transgénicas, hasta las de la marca blanca del DIA. Mal empezamos si quieren que te fijes en algo que ofrece cualquier marca.


Patatas fritas no transgénicas, como todas.


También publicitan que lleva Sal del Himalaya. Esta sal es básicamente cloruro de sodio (como cualquier otra sal) con magnesio. Tiene un llamativo color rosa, pero hasta ahora no se ha demostrado ninguna propiedad diferente de cualquier otra sal ni ningún efecto para la salud diferente de cualquier otra. El principal cambio es para el bolsillo.


Patatas fritas no transgénicas, como todas.

Y lo que más me ha llamado la atención, es que se publicitan como más sanas. El problema de los snacks en general y de las patatas fritas en particular es que acumulan muchísimo aceite, hasta la tercera parte del peso es aceite de freír. Su consumo se ha relacionado con obesidad infantil a lo que se une el hecho de que no disparan la sensación de saciedad y se consumen muchas más, lo cual las convierte en una bomba calórica. De hecho son la primera comida eliminada en cualquier dieta. Otro peligro es la acrilamida, un compuesto muy cancerígeno que se puede formar al freír la patata, que depende de la variedad de patata y de la temperatura de la fritura. ¿En que se basan para decir que son más sanas? ¿menos grasas?¿Menos calorías?¿Menos acrilamida?¿han comparado su contenido nutricional con otras marcas? Pues por no encontrar no encuentro los datos de contenido nutricional en su web, algo que por ejemplo si que hace por ejemplo Coca-Cola o McDonald's, aunque si que anuncian que no tiene acrilamidas... si lo dicen, verdad será. A ver, para afirmar que sus patatas son mejores para la salud tienen que haber hecho estudios en las que se comparen el consumo de estas patatas con otras y vean algo medible (menor aumento de peso, menor incidencia de alguna enfermedad como diabetes o cáncer, etc...), pero no pido tanto. Solo una simple tabla de contenido nutricional que me diga cuanta grasa, cuanta sal y cuantos hidratos de carbono tiene y el porcentaje de la cantidad diaria recomendada que supone comerse una paquete de estas maravillosas patatas, más que nada para que me crea eso que dicen que son más sanas. Ah y que se vendan en farmacias no me sirve. Pero eso sigue sin convencerme de que sean buenas para la salud. 


Otra curiosidad es que se engloba dentro del movimiento slow food, una filosofia de esas que habla de los pequeños productores, la comida de las estaciones y todo eso, pero que de momento solo disfrutan personas que se lo pueden pagar, que no son muchas. Por cierto ¿slow food unas patatas fritas embolsadas? Mucho tiene que retorcerse la filosofía. Digo yo que lo más slow food sería comprar las patatas, o cultivarlas tú, y freírtelas en casa ¿no?


Un último detalle que me ha llamado la atención de estas patatas, es que a pesar de ser no transgénicas, como las de cualquier marca blanca, tienen claro a qué público van destinadas:


Para garantizar la máxima calidad, los lotes de Patatas San Nicasio se producen en ediciones limitadas destinadas al mercado gourmet, siempre bajo el toque maestro de Rafael del Rosal.
  La bolsa rosa de San Nicasio destaca como un producto de referencia para tiendas de delicatessen, hoteles, y restaurantes de prestigio y locales de moda.

¿Pillais ahora lo que he dicho antes del Slow Food? Lo cual me parece muy bien, cada empresa tiene que saber elegir su target de clientes, lo que ya me chirría es que en la web luzca orgulloso este distintivo:
Patatas fritas no transgénicas, como todas.


Digo yo que las subvenciones podrían dedicarse a lo que llega más a la gente ¿no? Algo que claramente esta destinado a un sector de la población de alto poder adquisitivo subvencionado con dinero público no sé, no sé.


En fin, que si lo dice José Carlos Capel, seguro que las patatas están buenísimas, pero tengo claro que hay mejores formas de publicitarlas basándose en lo que son, y no en lo que no son, sobretodo cuando ese no ser es igual que el resto de patatas del mundo. Sería más informativo haber dicho que las patatas no tienen tifus o que no son ecológicas, por ejemplo. 



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