Sí, verdaderamente estoy emocionado. ¿Saben por qué? Porque el gobierno israelí ha dado una lección de humanidad. Ha decidido –perdón, si notan que Kabila está mojada, son lágrimas de emoción— demostrar su calidad humana y, pásmense, va a hacer un huequecito para que entre alguna cosilla en Gaza. Naturalmente no se trata de abrir el bloqueo marítimo y tampoco el terrestre, se trata de dejar que pasen algunos materiales de construcción, lo que no se sabe todavía es si son para nuevos asentamientos israelíes, pero buena voluntad si tiene.
Fíjense ustedes hasta que punto ha llegado este gobierno “pacífista” que hace poco ha dejado pasar patatas fritas, galletas y refrescos, así, sin pensárselo.

Lo que pasa es que hay gente mal pensada, incapaz de comprender la bondad de este “caritativo” gobierno israelí, y seguramente dirá que es poco. ¿Qué perseguirán estos antisionistas?, ¿no querrán que se desbloquee Gaza? Son insaciables. Total, sólo han caído nueve “terroristas” de la flotilla –ya saben que todos los fines de semana mueren muchos más en accidentes de tráfico y no le importa a nadie-- y pretenderán que, a cambio, les den el oro y el moro. Sólo faltaba, que luego se acostumbran y son capaces de pedir las tierras conquistadas, que se les ve venir, y así no. Y si alguien tiene duda que vaya a que se lo explique Aznar, que como ustedes saben tiene gran experiencia pacifista.
Salud y República
