Leo los periódicos y flipo en colores. Uno, que se le supone fetén porque es de los líderes mundiales, abre en su primera página con "Mantequilla o margarina: ¿cuál es más saludable?" Muy bien, me digo: debe de ser lo más importante que ha ocurrido en el mundo mundial. Voy a otro periódico y la noticia es "Adopta una cabra: la iniciativa desesperada de este pueblo pequeño" y en la misma página añade: "siete reglas para vestir con estilo". No puede ser, pienso. Voy a otro y "la nueva casa de Puigdemont en el sur de Francia".
Ya urgido por el cotilleo, busco el horóscopo. Ahí esta, para mi alivio. Investigo un poco y me encuentro a un fulano que cuando fue becario se encargó de escribir lo que se le ocurriera en esta sección. En otro apartado hallo a una colega del primero, que durante años se dedicó a copiar lo mismo que se había escrito en el pasado. Hoy diríamos que realizaba un corta y pega. Me vuelvo a preguntar: ¿por qué abren los periódicos con tales sinsorgadas si ya tienen el horóscopo?
Uno se sorprende de cuánto relleno sin interés tienen los periódicos; parece que les sobran páginas. Las noticias tienen que ser de cotilleo o de desastres. Esto es, o nos meten la vida de otros por el ano y tan contentos, o nos cuentan fatalidades muy crueles y, cuanto más de ambas cosas, mejor. Lo positivo no vende, no interesa. La cosa es hacer de lo anormal, la norma; y si puede ser una trajedia, mejor. Pondré un ejemplo: circular con un vehículo por la carretera exige cumplir las normas, estar pendiente del otro, ceder el paso, facilitar las maniobras a desconocidos... En fin, que la inmensa mayoría de las personas nos pongamos de acuerdo y que lo hagamos en décimas de segundo, mientras vamos jugándonos la vida a alta velocidad. La noticia debiera ir por aquí. Pues no, lo será la de los imprudentes o la mala suerte. Se tratará, en definitiva, de que se masque la muerte y salpique la sangre.
Bastante tenemos con los horóscopos inventados, que carecen de toda validez práctica, para que luego entre las 10 noticias más leídas en la BBC aparezcan, literal: "La urraca Molly regresó a casa después de la protesta pública". Pues ya está: algún interés tendrá, me digo.