Existen seis patologías altamente negativas entre los camareros, muchas de ellas relacionadas, sin dudas, por el stress que ocasiona esta profesión-arte, donde sin técnica y sin un camarero Alfa que motive la vocación de servicio, los noveles desarrollan o inventan una realidad en paralelo que se conoce como el “Síndrome del Medio Pelo Argentino”, una especie de patología en la que se cree que estar más horas en el restaurante les hará ganar más propina, no teniendo en cuenta que profundiza o adquiere cualquiera de estas malas actitudes, inaceptables para un camarero profesional.
Camarero Narcisista/Egocentrista: Clásico Camarero quien cree que vender más es ser mejor. Menosprecian a sus compañeros y no dejan que se acerquen a sus mesas porque no están calificados para atender a sus clientes. Llegan a ser buenos responsables de una mesa si le venden el plato más caro y un buen vino, y siendo verdaderos clienticidas (Asesino de clientes) con las personas que piden una pizza y una gaseosa para compartir, y aunque en las leyes del Talmud de servicio, está prohibido con ley marcial la “Ambigüedad Clientelar” para ellos es moneda corriente.
Solucion: matar su ego dándoles pocas mesas y si es posible las que menos consuman.
Camarero Obsesivo/Compulsivo: Esta patología parte de sujetos que muestran una extremada adicción por mantener el orden de su sector. Es un gran fajinador, el mejor. Mantienen sus farmacias llenas y esconden en ellas de todo: cubiertos, copas, servilletas, queseras, escarbadientes, saleros, pimenteros, etc, dejando a sus compañeros sin elementos para trabajar. Los enfrentamientos son inevitables.
Solución: utilizar la técnica conocida como “La Gran Benny Hill”, consiste en acercarse y decirles al oído, “che, fíjate que marchaste mal un plato de mesa 16”. Automáticamente salen raudos y debemos aprovechar ese momento para robarles las cosas de la farmacia.
Camarero Paranoico/Vigilante: Son altamente inseguros, están expectantes a la mirada del cliente, “ me parece que me miro mal la señora” o “ podes atenderlo vos que no me gusta atender gente con bigotes”. El sin fin de argumentos es interminable, miran hacia todos lados mientras le sirven la bebida al cliente, están pendientes donde está el encargado, su manejo es extremadamente torpe y viven rompiendo cosas.
Solución: darles el sector que más trabaje, que “corra” toda la noche así no tendrá tiempo de pensar.
Camarero Esquizoide/Ermitaño: Desmotivado totalmente. Es aquel que se aleja del cliente, no lo recibe, tampoco lo despide, no le hace el servicio, no le retira los platos, hace que el cliente le ordene el servicio, suele estar fumando en el vestuario o tomando café oculto mientras su sector lo demanda, sin embargo al momento que el cliente solicita la cuenta, aparece un renovado interés por atenderlo, y se muestra amable, incluso le ofrece postre o café sabiendo que terminó el servicio.
Solución: No darle sector, dejarlo fijo en la recepción recibiendo y acomodando los clientes y que “bandejee” para sus compañeros toda la noche.
Camarero Histriónico/Teatral: Tal vez sea la mejor o la menos dañina de todas las patologías descriptas, son sujetos altamente agradables con el clientes, le lleva un globo al hijo, le cantan el cumpleaños a la abuela, lloran en las navidades, etc. El problema es que son extremadamente mentirosos, y viven distraídos por su falta de atención, son el verdadero karma de los cocineros.
Solución: Solamente se recomienda que se los trate con mucho tacto ya que son muy sensibles y les afecta en el servicio cualquier tipo de llamado de atención.
Camarero Antisocial/Pendenciero: También conocido como el “Mal del misántropo”, la faceta más peligrosa que adquiere un camarero, donde se demuestra un total desacuerdo con la autoridad, no respeta al cliente, se muestra ofuscado ante cualquier reclamo, no colabora con sus compañeros, incluso los increpa si estos le colaboran, y en algunos casos han llegado a pegarle al encargado. Existen altas probabilidades de que escupan la comida que transportan.
Solución: Despido con causa.
Foto del mozo del restorán "El Pollo Farsante": www.sofoca.cl