Hoy he empezado a leer ‘El holocausto español’, la última obra del historiador Paul Preston, que pretende analizar las barbaridades acontecidas durante la Guerra Civil y la represión posterior e intentar desentrañar los porqués de tanta violencia injustificada contra la población civil. Es un libro duro, como el propio autor reconoce en el prólogo. Difícil de escribir por la ingente tarea de documentación e investigación previa, pero sobre todo, por el enorme impacto emocional que significa descubrir y explicar tanta barbarie.
El caso es que en las primeras páginas Preston recoge el lema de la CEDA, la Confederación Española de Derechas Autónomas, que durante la Segunda República aglutinó a las fuerzas conservadoras, siendo el germen de la fascista Falange Española, el partido único del régimen franquista. No pretendo ofrecer una clase de historia, así que voy al grano.
El lema de la CEDA era “Patria, orden, religión, familia, propiedad, jerarquía”, todos ellos, según recuerda Preston, “elementos intocables de la vida social y económica española antes de 1931”. Reproduzco a continuación la explicación que el historiador británico hace de estas seis características:
“Patria” implicaba que los nacionalismos regionales no cuestionaran el centralismo español. “Orden” equivalía a que no se tolerara la protesta pública. “Religión” se traducía en el monopolio de la educación y la práctica religiosa por parte de la Iglesia católica. “Familia” llevaba implícitas la sumisión de las mujeres y la prohibición del divorcio. “Propiedad” significaba que la tierra debía seguir en manos de quien estaba. Y “jerarquía” velaba por el sacrosanto orden social existente.
Apuesto a que muchos, avispados lectores, habéis adivinado por dónde voy… Cambiamos donde dice “divorcio” por “aborto” y donde dice “la tierra” por “el capital” et voilà! Ahí está nuestro querido Partido Popular. De manera más o menos descarada, el ejecutivo de Rajoy, que hoy ha vuelto a propinar un buen hachazo a las políticas sociales al tiempo que se conocía que al menos 36.000 millones de la ayuda pública a la banca se dan por perdidos, está aplicando a la España de 2013 el programa de la CEDA, 80 años después. Por esta noche no tengo nada más que decir.