Chau Pucho fue la primera campaña anti-tabaco que recuerdo, y después ese tema de Virus Soy Moderno, No Fumo. Estaba bárbaro aquel disco de Virus, pero la monada tardó en darse cuenta, y los muchachos estuvieron un buen tiempo esquivando naranjazos en los festivales. Hoy las campañas contra el cigarrillo son mas agresivas, y resultan efectivas desde las propias restricciones, que marginan al fumador como a un paria del medio ambiente. Y efectivas o no, son por cierto innecesarias las imágenes de personas terminales en los atados de puchos. ¡Pero claro que no es fácil dejar de fumar!, te lo digo yo que dejé tres veces y por eso digo que nunca se deja de ser fumador: A lo sumo es aguantar. Muchos amigos/conocidos andan con cigarrillos electrònicos de variadas formas y tamaños, con sus extraños aromas a café o chocolate. Ese lo podés fumar en cualquier lado, incluso adentro de un negocio, pero no es lo mío. Para cortar con el pucho tenés que cortar también con el hábito, sino a la larga volvés al de verdad que es mas rico y te calma la ansiedad en serio. ¿Te acordás cuando entrabas a comprar pilchas fumando? ¡Hoy es impensado! Entre los múltiples buenos motivos para dejar de fumar que existen agregué esta última vez un compromiso tentador: Me regalaría el dinero ahorrado en cigarrillos (y están muuuy caros, eh), para gastarlo en algo de eso que generalmente no compro porque no me alcanza. Creeme, el estímulo funciona. Completado el primer mes acudí a una disquería nueva que vende por internet pero también abrió un local en Villa Urquiza. Además de ganar en tiempo y salud, la abstinencia se compensó con el Horses de Patti Smith, en su elegante reedición de Legacy Vinyl con 180 gramos de profundo y brillante audio. ¡Hasta me sobraron unos pesos!