Revista Arte

Pau Casals en México

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

Si alguna figura tuvo una relevancia especial en la relación entre Cataluña y México fue Pau Casals (1876-1973). Todo el mundo dice lo mismo de él: un extraordinario chelista, pero también un gran defensor de la libertad y los derechos humanos.

¿Qué era lo que hacía grande al trabajo de Casals? ¿Qué hizo que fuera un referente no solo para su generación sino, incluso para quienes nunca pudimos oírlo en vivo?

Sin la espectacularidad de o sin la clara y antigua herencia de la tradición de Rostropovich, Casals era un intérprete sin pretensiones, delicado, emotivo y, sí, perfecto. Las cosas pequeñas se volvían inmensas en sus manos y quizá esa sensación mágica que nos regala en sus grabaciones, es la que nos permite entender que algo alquímico e indescriptible formaba parte de su quehacer detrás de su hermoso violoncello. Si a eso agregamos su lucha invaluable para defender la libertad de su patria y a los refugiados españoles de la República, su figura asume dimensiones de mito.

Para México, sin duda, es uno de sus intérpretes más queridos y con el que tuvo una relación tan larga como entrañable. Su primera gira fue en 1919, cuando se seguía viviendo la revolución mexicana, a pesar de lo cual logró gran éxito en todos sus conciertos. El que dio en la plaza de toros "El Toreo" fue el más recordado.

Veinte años después, enfermo, se vio obligado a partir hacia París, donde se enteró de la derrota de la República Española, lo cual minó su salud, pero no su determinación. Se estableció en Prades para auxiliar a sus compatriotas refugiados y a los prisioneros en los campos de concentración. Al ver que sus esfuerzos tenían poca repercusión mundial en contra de la dictadura franquista, decidió su retiro profesional hasta que fueran derrotadas las dictaduras fascistas, y sólo en contadas ocasiones participó en conciertos de beneficencia, como el que dio en Marsella en 1940 a beneficio de la Cruz Roja.

Su famoso regreso a un escenario se hará en 1950 con el festival de Prada, pero es en 1956 cuando retoma su profunda relación con Latinoamérica: Puerto Rico, Cuba y México se unen para homenajear al artista, creando el Festival Casals en Puerto Rico, en ese entonces la nueva residencia del chelista catalán.

El 11 de marzo de 1957 Josep García Borrás y Jeroni Bertran- Cusine consejeros delegados del Patronato Festivales de Pablo Casals, Sección América Latina le escribían al intelectual republicano exiliado en México Joan Tomás:

"Tenemos el gusto de comunicarle que, por expresa invitación del Mtro. Casals, dos prestigiosas figuras mexicanas integran el Comité de honor: el Lic. Jaime Torre Bodet, Embajador de México en Francia y el Doctor Alfonso Reyes. Y como una prueba más del afecto que el Maestro siente por este admirable país que nos hospeda, nos ha sido reservada la dotación del Primer Premio, asociando así el nombre de México con el de Pau Casals."[1]

Dicho concurso se realizó al año siguiente y en efecto, México otorgó el primer premio.

Pero el acontecimiento más importante de la relación entre México y el mítico chelista tendrá lugar en diciembre de 1960, cuando se realiza el Festival Pablo Casals de Acapulco, con sede en el fuerte de San Diego. El 17 de diciembre de hace sesenta y un años se hace el estreno mundial del oratorio El pesebre la obra más grande compuesta por Pau Casals, sobre un texto de Joan Alavedra. Fue interpretado por la Orquesta Sinfónica Pablo Casals y dirigido por el propio compositor.

Un elenco de artistas mexicanos sería el encargado de interpretar vocalmente la obra más importante de la producción de Casals como compositor. La parte de soprano fue interpretada por Irma González, una de las sopranos más queridas del país, acompañada por el tenor Julio Julián, la contralto Rosario Gómez, el barítono Roberto Bañuelas y el bajo Donald MacDonal. Como niño soprano actuó Conrado R. Larios.

El mes siguiente, enero de 1961, se repite este festival, pero ahora en la ciudad de México, teniendo como sede el palacio de Bellas Artes. Ambas ediciones de este importante acontecimiento musical se hicieron con el patrocinio de la Subsecretaria de Asuntos culturales de la SEP y con la colaboración del INBA. En la ciudad de México se incluyó un acto en beneficio de la Asociación Nacional de protección a la Infancia y ocho conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional, además del oratorio El Pesebre, ya estrenado en Acapulco.

Joan Tomás, periodista catalán refugiado en México desde 1942, hizo una larga crónica, de la que no se tiene noticia de su publicación, pero cuyo original mecanografiado y con correcciones a mano, se encuentra en su archivo custodiado en Barcelona.[2] Dicha reseña, llena de detalles personales encantadores, comienza así:

"Para su estancia en Acapulco, le fue ofrecido a Pablo Casals una casita de un blanco inmaculado con un amplio balcón que se abre frente a la grande y majestuosa bahía. Le llevaron, para ostentarla ahí, resguardándolo del sol, una enorme bandera catalana. 9×5 metros. -Gracias, gracias. Pero tiene que lucir sus cuatro barras junto a la bandera mexicana- dijo el maestro."[3]

Es también en ese texto donde encontraremos una de las frases más emotivas que el famoso chelista dirá sobre México, después del estreno de su obra: "No existe hoy ningún país del mundo, ninguno, que aplauda como México. En el que se hable el lenguaje normal de la música; ahí está la principal importancia que concedo yo al recibimiento dispensado al Pessebre."[4]

¿Pero qué clase obra es este oratorio? El propio Casals lo define así: "El pesebre es una obra puramente catalana y puramente musical". La historia de la composición de esta pieza para orquesta, coro y seis solistas está, como todo lo que tiene que ver con Casals, relacionada con la tradición catalana y con la libertad perdida. El texto fue hecho por Juan Alavedra[5] para su hija, una especie de cuento donde cada figura que forma parte del nacimiento o pesebre en España, habla y cuenta su historia.

Para su estreno se pensó primero en el Vaticano y en Asís, Italia, pero no se acaba de encontrar la forma. Casals propone México y con ello se decide Acapulco como uno de los puntos donde más proyección podría tener. "Para Casals esto es una segunda juventud"[6] según el historiador y biógrafo Josep María Figueras, quien lo considera entre los diez momentos más importantes de la vida del extraordinario músico catalán, porque es la culminación y el reconocimiento internacional de su trabajo como compositor.

"La palabra dice cosas concretas, y la música algo misterioso, de procedencia divina, y va mucho más allá de lo que se puede expresar en lenguaje hablado." Le dice Casals a Tomás. Quizá esa es la razón de la otra anécdota que cuenta esta reseña del intelectual catalán: "Cuenta que mientras ensayaba con la orquesta, un chamaco de 10 años no se movía de ahí, contemplando extasiado. Un día rompió a llorar ¡¿Por qué lloras?! Porque mañana no podré venir."

La Universidad de Guadalajara le confirió el doctorado honoris causa a Pablo Casals el 13 de octubre de 1971. Durante la ceremonia se le ofrecieron varias piezas musicales al violonchelo interpretadas por el maestro jalisciense Arturo Javier González. Casals aceptaba este grado en México y lo rechazaba en la Universidad de Oxford, porque Inglaterra había reconocido el gobierno de Francisco Franco y nuestro país no.

Dos años después moriría en San Juan de Puerto Rico, sin haber podido volver a ver su amada Cataluña, pero dejando un legado inestimable.

Los mexicanos no podemos más que sentirnos orgullosos de no haberlo decepcionado nunca; las relaciones diplomáticas con España no se restablecieron hasta que Franco hubo muerto.

[1] Este documento original, mecanografiado y con firma autógrafa, se encuentra en el archivo Joan Tomás localizado en el MAE- Centre de Dcoumentaciò de les arts escèniques de Barcelona. H7-04

[2] Archivo Joan Tomás localizado en el MAE- Centre de Documentació de les arts escèniques de Barcelona. H7-04

[5] Secretario de los presidentes de Cataluña, don Francisco Macià y Luis Companys, fusilado este último por Franco.

[6] 10 moments clau en la vida de Pau Casals https://www.youtube.com/watch?v=mVgKrKRcm78&ab_channel=GrupEnciclop%C3%A8di


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