Ya que las dos entradas anteriores a esta fueron partes de una entrevista, pensé que sería bueno dar una serie de pautas a tener en cuenta para la realización de las mismas con el fin de obtener un resultado satisfactorio.
Estas indicaciones quizá sirvan más para las entrevistas presenciales y grabadas, como la que hice yo y os he estado presentado. No obstante también pueden valer para las entrevistas que se realizan por escrito, tal y como habitualmente se hacen las que se leen en los blogs.
Hacer una buena entrevista es todo un arte. Se trata de hacer preguntas para conseguir respuestas que a su vez generen nuevos interrogantes y nuevas respuestas. Las preguntas serán buenas y las respuestas, mejores. Esto es más difícil de lo que en principio parece, ya que debemos hacer un uso controlado del lenguaje. El lenguaje, tanto corporal como verbal, puede llegar a ser muy ambiguo. Esa ambigüedad puede hacer que se generen reacciones contrarias a las que desearíamos.
Muchos autores han querido asimilar una entrevista a una conversación ordinaria, pero existen muchas características que las separan. Por ejemplo:
- Es el entrevistador quien inicia la entrevista, animando al entrevistado a hablar, evitando contradecirle y organizando y sosteniendo la interacción, de forma que queda explícitamente claro que el entrevistado habla y el entrevistador escucha.
- La entrevista tiene un objetivo de conocimiento muy concreto controlado por el entrevistador. No se trata de hablar por hablar.
El inicio de la entrevista es crucial. Se trata de conseguir una buena relación con el entrevistado, para que la entrevista fluya por los cauces apropiados. Esto se debe tener en cuenta antes de ponernos a grabar la entrevista.
Conviene siempre tener un guión. El guión de la entrevista recoge los temas o preguntas relevantes. El entrevistador lo irá adaptando al ritmo del entrevistado. A lo largo de la entrevista, es preferible mirar la guía en contadas ocasiones con objeto de mantener una cierta naturalidad, como en una conversación cotidiana, así el entrevistado se sentirá más cómodo.
Otros aspectos a tener en cuenta:
- El entrevistador no emitirá juicios de valor sobre lo dicho por el entrevistado.
- Las preguntas serán breves y las respuestas amplias.
- En el lugar de la entrevista es conveniente que no se aprecie el uso de la grabadora, lo cuál puede hacer que el entrevistado se sienta más nervioso.
- Tomar notas se trata de una alternativa que sólo se baraja en situaciones en las que hay una negativa por parte del entrevistado a que se le grabe.
No conviene olvidar la parte de la postentrevista. En esos momentos la situación se relaja y se puede continuar la charla tomando un café sin la presión de la grabación. La productividad de estas charlas se ha manifestado en muchas ocasiones, permitiendo al entrevistador tomar valiosas notas a posteriori.
Os recuerdo que estas dos últimas semana os presenté una entrevista a una trabajadora social. Falta una tercera parte que publicaré más adelante, de momento os dejo con la intriga :)
Recordad que si queréis escribir en este blog podéis hacerlo, solo tenéis que poneros en contacto conmigo.
¿Tienes experiencia realizando entrevistas? Gracias por tu atención :)