Hoy os hablo de un vino dulce, macerado con la cáscara deshidratada de naranja amarga de la zona de Doñana. Es recomendado para acompañar postres, quesos... y yo lo he utilizado en una salsa de fresas. El resultado ha sido espectacular, donde sabores y aromas frutales se unen. Co mo era de esperar por la calidad de los ingredientes.
El Condado de Huelva es una comarca donde pasar unos días de descanso. Visitar sus bodegas, además de degustar su exquisita gastronomía, son grandes atractivos; así como recorrer sus pueblos, visitar Doñana y llegar hasta la Aldea del Rocío. Marcos y paisajes incomparables que os llevaréis para siempre en vuestro recuerdo.
Ahora, nos ponemos a cocinar pues es con lo que más disfrutamos.
INGREDIENTES
- 1 k. de estofado de pavo ( puedes cambiar por pollo o pato )
- 150 g. de fresas de tamaño pequeño ( si son de las grandes reduce la cantidad . Mis fresas, como siempre y encantada de utilizarlas en mi cocina , son de LUJOVI, Rociana del Condado)
- 1 cebolleta
- 1/2 cebolla
- 1 copa de vino Dulce Naranja ( D.O. Condado de Huelva )
- AOVE
- sal
PREPARACIÓN
Pon el aceite a calentar en el fondo de una cacerola o sartén, sofríe la cebolla y cebolleta picadas, cuando estén pochadas añade las fresas picadas también. Remueve y deja que se vayan poniendo blandas, unos cinco minutos a fuego medio-bajo.
Añade el vino. Espera a que hierva para que evapore el alcohol.
Incorpora el pavo, añade sal al al gusto. De vez en cuando remueve y con la cuchara de madera ve deshaciendo las fresas para que queden bien integradas en la salsa. Cocina a fuego medio-bajo hasta que la carne esté tierna y la salsa bien ligada y concentrada. Si es necesario, a mí no me hizo falta, puedes añadir un poco de agua durante la cocción.
Sólo te queda disfrutar de este plato, acompañado de un excelente vino del Condado.
Si os apetece, guardad silencio y acompañadme a presenciar un atardecer visto desde la Aldea del Rocío mirando hacia la Laguna.