Cantidad:
50 gramos
Precio:
9,95 eurosOpinión personal:
Esta barrita es atractiva a la vista pero mi opinión sobre ella se basa únicamente en su uso y resultados.- Textura: Parece una pastilla de jabón y al tacto, es dura. Cuando la pasas por el cuerpo directamente o al frotarla entre las manos se convierte en aceite. Sin embargo, el residuo graso no es desagradable ni tampoco excesivo.
- ¿Las burbujas rosas? Son perlas duras y, por mucho que se froten, permanecen intactas. En un principio pensaba que serían sales prensadas pero la realidad es que son de palma de sagú (una palmera).Están pensadas para activar la circulación, aunque al menos, según mi experiencia, se van cayendo a medida que se frota la barrita. Este aspecto es el menos llamativo para mí. - Olor: Particularmente me parece una combinación sencillamente perfecta, aunque estoy es muy subjetivo porque, lo que para unos es agradable y duradero, para otros es cargante.El olor es una mezcla de argán y de rosa. Todo lo que huele a rosas puede evocar a "antiguo" o "señora mayor" pero, créeme... es otra historia.Lo mejor es que es un olor que no se desvanece, sino que dura hasta el día siguiente y a veces un poco más.
- Hidratación: Sublime. La piel queda perfecta porque, a fin de cuentas, deja un residuo discreto de aceite.
- ¿Trae envase? No. Si conoces Lush, sabrás que evitan producir residuos innecesarios. Por lo que este es uno de los productos que se venden sin caja.La marca oferta una latita donde puedes guardar esta u otras barritas. O bien puedes usar otra que tengas. Incluso guardar la barrita en el mismo papel donde te la envuelven porque al menos mi experiencia con cualquier tipo de lata es que, una vez que tienes las manos hidratadas por haberte aplicado la barrita, la lata se resbala y es difícil de abrir de nuevo o cerrar.
- ¿Formato? Está bien pensado pero lo mejoraría dándole la forma del hueco de la mano, por ejemplo. El motivo es que es alargada y delgada, y se rompe. Se puede usar igualmente e incluso puedes tener la mitad en cada cuarto de baño o bien un trozo en el baño y otro en la mesita de noche... hay opciones. Pero da pena verla rota.
Me encanta a más no poder. Sin embargo, para caer de nuevo en sus redes, la preferiría sin las perlas por lo que comentaba de que se van cayendo y no se funden con la piel.