Últimamente me cuesta arrancar, los años, los cursos, los cambios, las cosas nuevas. Ya estamos casi a finales de febrero y no me he prodigado nada por aquí. Ni una sola entrada, ni un solo "input"
Recién llegado de hacer de cocinero en el siglo XIII, aunque sólo pude estar el domingo. El tiempo acompañó y las Bodas como hace mucho tiempo, como siempre, fueron estupendamente. Eso es otra muestra de que este nuevo año me lleva por donde quiere él. Ya no digamos cosas de trabajo, de deporte, correr, y similares, a parte de la mayor novedad de todas, y es que volveré a ser padre de nuevo, Dios mediante, a finales de mayo o primeros de junio. Sí he conseguido retomar el pádel y poder jugar al menos un partido a la semana en lo que llevamos de 2.018.Como no podía ser de otra manera me planteé un listado de nuevos retos de cara al nuevo año. Listado de buenos propósitos que como ya es costumbre incluye cuidarse, deporte y darle caña al francés. Este año me parece que lo de viajar va a pasar a un segundo plano, hay cuestiones en el horizonte más importantes que me fijarán al suelo patrio.Las lecturas las llevo como la entrada de año, de manera caótica y desordenada. He acabado uno titulado "Vencer o aprender", sobre MMA y artes marciales y luego llevo al retortero otros tres diferentes, todos en proceso de finalización. Pero de manera convulsa y a salto de mata. Nada de lecturas relajadas de tardes de invierno.Aparcado lo de dibujar, incluso lo de escribir. Lo de montar en dos ruedas, ni te cuento.En breve la primavera asomará la patita por debajo de la puerta, Semana Santa y antes de que nos demos cuenta, la espera habrá pasado y seremos uno más, y el año se deslizará dulcemente por los días de rutina, bañeras, biberones y pañales. Dejando de nuevo nuestra mentalidad hedonista, para dar todo lo que tenemos a un ser que depende de nosotros para todo. Pasarán nuestros deseos y apetencias a un segundo, tercer o incluso cuarto plano. Complicarse la vida, dicen.Pero si hago el ejercicio de mirar hacia atrás y ver lo que he ido consiguiendo en esta vida, de lo que estoy más orgulloso, lo que más satisfacciones me ha dado y lo que volvería hacer una y mil veces, son mis dos hijos. Hijos que adquirirán en breve el estatus de hermanos mayores.Y de nuevo la vida, pasará a sorprendernos, con su fragilidad y su dureza.