¿Aburridos por culpa de la lluvia? ¿Tenéis visita en casa y no sabéis qué ofrecerles?
¡Aquí tenéis la solución! ¿Por qué no preparáis un café o un té a vuestros invitados y lo acompañáis de unos pedos de monja?
Los pedos de monja (pets de monja) son unos dulces típicos catalanes a los que, dependiendo del lugar en el que nos encontremos, también conocemos como pechos o tetas de monja, aunque otros dulces muy distintos también reciben ese mismo nombre en otras zonas.
La receta es muy sencilla y los ingredientes suelen ser parte de los productos imprescindibles en cualquier despensa por lo que no os llevará mucho prepararlos ni tendréis que "arriesgar vuestras vida" desafiando a la lluvia o al viento.
En un bol batimos los huevos hasta que doblen su tamaño inicial. A continuación añadimos el azúcar a los huevos y mezclamos.
Aromatizamos con ralladura de limón, cuanto más fresco sea el limón mejor aroma nos dará.
El paso más difícil de la elaboración es añadir la harina a la mezcla de huevo con azúcar. Debemos tamizarla y añadirla poco a poco hasta que obtengamos una especie de crema con una densidad suficiente para trabajarla con la manga pastelera.
Una vez tenemos la masa de nuestros pedos de monja lista la introducimos en la manga pastelera, con una boquilla lisa, y vamos haciendo pequeños círculos sobre la bandeja del horno.
Debería quedar una especie de pico en la parte superior de cada galleta, pero si no es así... ¡No pasa nada! A nosotros aún no nos salen, tenemos que seguir practicando. Si alguien tiene un truco para esto que no dude en compartirlo en la zona de comentarios.
Una vez hechos los circulitos, con o sin pico, los introducimos en el horno a 170ºC hasta que estén dorados.
¡Ya tenemos nuestro aperitivo para el café!