En realidad Cut es un corto que forma parte de una película, Three...extremes, una película formada por tres cortos de tres directores asiáticos: uno de Hong Kong, llamado Dumplings (dirigido por Fruit Chan), de Corea, Cut (de Park Chan-Wook) y de Japón, con The box (por Takashi Mike), para aportar supuestamente cada uno su visión del terror. Aunque yo diría que la palabra "extremo" del título se ajusta más para definirlos que hablar de terror, la verdad. Pero no voy a hablar de la película. Voy a hablar de Park Chan-Wook. Sí, otra vez.
No es culpa mía que la viera hace una semana y siga pensando en ella y adorando a Park Chan-Wook. Es genial. Recuerdo que cuando descargué la película, que suelo ponerlas y pasarlas hacia adelante para comprobar cómo se ven, vi un segundo, o menos, de su corto y supe que esa imagen solo podía ser suya. No me equivoqué.
No voy a desvelar mucho del argumento, porque tiene más gracia sino sabes lo que vas a ver. Solo diré que la trilogía del director sobre la venganza parece, con este corto, no ser una trilogía, ya que aquí retoma el tema en cierta manera. Hay un psicópata, y han comparado la situación que se crea con Saw. Por favor, un poco de respeto para Park Chan-Wook. La primera de Saw me encanta, las demás pura mierda, pero nada que ver, aunque pueda recordar en ciertos detalles.
Pero este psicópata y su motivo para castigar al protagonista es completamente distinto a cualquier cosa. Se carga todos los tópicos de psicópatas castigadores. Es un pobre y miserable, que sabe que no es buena persona; y que se ha topado con el protagonista, que es rico, guapo, tiene talento, le ha tratado bien y es muy buena persona. No puede consentirlo. No es justo.
El corto va entre el mal rato que pueda hacerte pasar la situación extrema, lo que te pueda llefar a flipar el estilo en general del coreano (a mí es que en todas sus películas me hace igual, me hace alucinar aunque sea con detalles) y la diversión y la ironía. Sí, aunque es una situación horrible y extrema, tampoco se sufre tanto. No se sufre porque, en realidad, todo está llevado con un tono irónico y un humor que a mí me hizo disfrutar muchísimo. Es una pasada, a veces es como si notaras que se está riendo detrás de la cámara. Me encanta. Además, me tenía totalmente intrigada. No sabía qué podría venir después, con qué podría sorprenderme.
El fallo que le saco es el último minuto, o segundos, lo que sea. Lo veo confuso y forzado para dar ese tipo de final. Pero todo lo demás, increíblemente amable (del verbo amar, que es muy amor, no de amabilidad).
Si alguien quiere verlo, solo lo he encontrado junto con la película entera aquí, a partir del minuto 36:35.